Ecologistas en Acción critica la poca sensibilidad demostrada en la actuación del azud del Sosa en Monzón, promovida por el Ayuntamiento de esta localidad con la intención de hacer «navegable» el río para barcas teledirigibles.

El 15 de Noviembre del pasado año, justo cuando se hizo la última actuación en el cauce del río Sosa, Ecologistas en Acción envío a todos los grupos políticos de la localidad un informe de evaluación – propuesta sobre las actuaciones en el río Sosa a su paso por la localidad de Monzón.

A pesar de las recomendaciones efectuadas, 9 meses después se acomete otra actuación en el mismo entorno con el objetivo de «adecuar visualmente» parte de este espacio con motivo de las fiestas patronales, con la intención, entre otras, de hacer «navegable» el azud para barcas teledirigibles en estas fiestas de San Mateo.

En las conclusiones de la propuesta de Ecologistas en Acción se hacía referencia a que debía existir un debate donde se aclarara el tipo de relación que quieren los ciudadanos de Monzón con este ecosistema ripario.

Sin embargo el consistorio municipal encabezado por el concejal de medio ambiente Javier Vilarruví solicitó a Confederación Hidrográfica del Ebro la actuación en el azud del Sosa, con la autorización del INAGA, por lo que son las tres administraciones las que demuestran una falta de sensibilidad hacia los ecosistemas ribereños.

Mantener “limpio” y “despejado” el cauce del río Sosa a su paso por Monzón como pretende Vilarrubí en sus declaraciones es, a modo de ver de Ecologistas en Acción un grave error por los siguientes motivos:

  • Este tipo de actuaciones acaban con la vida que en ese momento estaba recuperándose de la anterior “limpieza”, desdeñando cualquier valor que a ella se le pueda dar. Un planteamiento, según Ecologistas en Acción a todas luces obsoleto y retrogrado, lejos de lo que se denomina sostenibilidad.
  • La cantidad de actuaciones que hacen falta para mantener en el estado pos-actuación ese entorno suponen un gasto económico enorme. Independientemente quien lo pague acaba saliendo de los impuestos de los ciudadanos, existiendo en este momento cientos de prioridades más acuciantes, independientemente que no se le dé ningún valor al ecosistema y a los seres vivos que habitan en él, destruyéndolo reiteradamente.
  • La peor visión del río Sosa a su paso por Monzón es justo después de una actuación de este tipo, salvo que el barro y la desolación se consideren estéticamente más deseables que las eneas (juncos) y la vida a ellas asociada.
  • Realizar esta actuación por una cuestión visual en vistas de las fiestas patronales resulta una sensibilidad estética incomprensible por parte de un concejal de medio Ambiente.
  • El deterioro estético de este entorno únicamente provenía de la última y muy desafortunada actuación del pasado noviembre.

Ecologistas en Acción cree que hubiera sido preferible realizar pequeñas actuaciones en época invernal, cuando la vegetación está muerta y hay menos vida en el río, como retirar solo parte de las eneas, dejando islotes que mantengan la vida o realizar retiradas de forma alternativa, siempre dejando espacio para los que no son «seres humanos», como las nutrias, que recuerdan, visitaban frecuentemente el tramo cuando su estado de conversación era bueno.

Por todo ello Ecologistas en Acción vuelve a reiterar la necesidad de diseñar un planteamiento de relación de Monzón con el río Sosa y vuelve a poner encima de la mesa las propuesta del informe del 15 de Noviembre del 2013, solicitando que al menos se valoren los diferentes puntos de vista antes de volver a actuar nuevamente en este entorno.