La duna y en el entorno de Valdevaqueros ya está protegida por el Corredor Litoral de Andalucía, por el Real Decreto 876/2014, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento General de Costas.

El Consejo de Ministros, con la aprobación del reglamento, culmina la privatización iniciada con la aprobación de la Ley 2/2013, de Protección del litoral, y no presenta un solo artículo que suponga avances en la protección del mismo. Este reglamento puede convertir a las playas en verdaderos centros comerciales, expendedores de comidas y bebidas.
Hay que recordar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que, con la aprobación del Reglamento General de Costas, no salva de la urbanización al entorno de la duna de Valdevaqueros, en Tarifa (Cádiz).

Ecologistas en Acción denuncia la mercantilización del dominio público marítimo-terrestre (DPMT) que confirma el Reglamento y pide específicamente que todo lo que se inunda por el mar se incluya en el Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT): las salinas y piscifactorías, la totalidad de las urbanizaciones marinas, los márgenes de los ríos por los que entra el mar hasta 2000 m de su desembocadura etc. Esta mercantilización a la que se quiere someter al DPMT se quiere tapar con la protección de la duna de Valdevaqueros (Tarifa).

Lo único que no hicieron el Ministerio y el gobierno fue intentar construir, alegar en contra la protección del “frente litoral” de la Junta de Andalucía y tapar el hurto de arena de la duna de Valdevaqueros.

Ecologistas en Acción se manifiesta, una vez más, contrario a la nueva Ley de Costas y al nuevo Reglamento que oficializará la amnistía general a los municipios, de todas las Comunidades Autónomas, que con todo tipo de gobiernos infringieron la legislación sin que nada sucediera y, además, incrementará el uso del DPMT hasta límites inimaginables, en las que se denominarán playas urbanas y permitirá todo tipo de servicios en playas naturales y vírgenes hasta el momento.

La Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral y de su Reglamento General de Costas deberían tener como fin articular la conservación de todo el medio litoral y no la búsqueda de rendimientos económicos en él; esto último, considerado como prioridad, puede ocasionar la pérdida a largo plazo de lo uno y los otros. Las playas, en particular, han de ser considerados espacios naturales del medio litoral y nunca espacios destinados a la explotación económica, a los que se busca su máximo rendimiento.

De hecho con esta normativa se va a dar pie a crear un continuo urbanizado de carácter comercial por todo el litoral español.

Es por lo que pedimos al Director General de Costas, Pablo Saavedra Saavedra, y al Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, que no se “escuden” en una presunta protección de la duna, que por cierto ya está protegida, para legalizar actuaciones contrarias a salvaguardar nuestra costa.