La Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, en la que está integrada Ecologistas en Acción, al cumplirse tres años de la designación de Villar de Cañas para albergar el ATC exige la paralización del proyecto.

El tiempo transcurrido sin avances y los problemas geológicos, están a punto de acabar con el proyecto del ATC. Por su parte, Gil-Ortega (Presidente de Enresa y exalcalde de Ciudad Real), se enroca y pretende adjudicar la obra principal del ATC sin los permisos pertinentes, aún sabiendo que el emplazamiento es inadecuado.

Según Job Moya (portavoz de la Plataforma):
No estamos dispuestos a admitir que Gil-Ortega adjudique la obra principal del ATC, jugando con el dinero público y nuestra seguridad, por ello, nos opondremos de forma pacífica pero contundente. Seguiremos con las movilizaciones y, si hace falta, iremos a los tribunales.

Estamos día a día más convencidos de que, el ATC de Villar de Cañas, pasará a ser solamente una terrible pesadilla. De este mal sueño, la población de la Comarca de Villar de Cañas y toda la Castilla-La Mancha, se está empezando a despertar. ”.

Para la Plataforma, además de que se ha demostrado que los terrenos son inadecuados, existe un claro síntoma de que el proyecto del ATC no se realizará en breve: todas las empresas que generan los residuos radiactivos de alta actividad (las propietarias de las centrales nucleares) tienen almacenes en cada central, o están dando pasos para tenerlos en breve. Por ello, el ATC ya no sería necesario, y provocaría un riesgo innecesario: el transporte de los residuos por todo el territorio peninsular.

Además, el ATC supondría un derroche de 2.816 millones de Euros (de dinero público), en los que está presupuestado en toda su vida útil.

Según Moya:
La propuesta de la Plataforma es clara: cerrar definitivamente este peligroso proyecto y buscar la opción menos mala para los residuos nucleares de forma democrática. Pero antes, hay que poner un calendario de cierre a las nucleares para dejar de producir estás sustancias que tantos quebraderos de cabeza están produciendo a los técnicos, a los políticos y a la ciudadanía.

A la vista de la tremenda chapuza que ha supuesto pretender colocar un cementerio nuclear por motivos políticos en Villar de Cañas, antes de comprobar la idoneidad de los terrenos, Gil-Ortega (presidente de Enresa), José María Saiz (Alcalde de Villar de Cañas) y María Dolores de Cospedal, tendrían que dejar su puesto”.

Por ello, la Plataforma anima a los ciudadanos a que muestren el día 30 de diciembre a las 18 h en la Plaza de España de Cuenca su oposición al cementerio nuclear.