Guelaya-Ecologistas en Acción alerta de que Melilla es un punto de entrada de productos prohibidos o fuertemente regulados en Europa a terceros países donde los controles son menos exhaustivos o nulos.

Muchos productos prohibidos o fuertemente regulados por la legislación europea terminan en terceros países donde no existe un control efectivo sobre ellos. Melilla, por ser una ciudad fronteriza, es un punto de entrada de estos productos, lo que a su vez hace que los melillenses estemos en riesgo de sufrir sus efectos. Damos la enhorabuena a la guardia civil por detectar y evitar la venta de uno de estos productos en un establecimiento que no contaba ni de lejos con las medidas de seguridad necesarias para su almacenaje.

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