El Parlamento Europeo no ha debatido ni votado hoy la resolución sobre el Tratado Transatlántico de Libre Comercio (TTIP), en contra de lo planeado y gracias a una artimaña legal para aplazar el voto. Esta mañana, por 183 votos a 181, conservadores, liberales y ultra-derechistas han impedido incluso el debate sobre el tratado con EE UU.

La Campaña NO al TTIP, en la que participa Ecologistas en Acción, tiene varias lecturas sobre lo sucedido. Por un lado, el aplazamiento de la votación muestra la discordancia entre los propios miembros del Parlamento Europeo sobre una resolución que, entre otros temas, incluye el mecanismo de resolución de controversias entre inversor-Estado (ISDS), la eliminación de derechos sociales, laborales y ambientales así como el debilitamiento de la capacidad de las instituciones democráticas de proteger el interés general. También demuestra que la presión ciudadana ha sido clave para influir en la posición de los grupos políticos presentes en el Parlamento Europeo.

Aunque por otro lado, la Campaña No al TTIP denuncia que «la Comisión Europea y el poder empresarial también podrían haber presionado para suspender la votación al ver que la resolución podía incluir un rechazo contundente al mecanismo de blindaje de las multinacionales, llamado ISDS, que permite a los inversores extranjeros a demandar un Estado ante un tribunal de arbitraje privado». Es necesario seguir presionando y estar atentas a los próximos pasos.

A pesar de la gran influencia del poder corporativo en las instituciones europeas, los miembros del Parlamento Europeo saben que la opinión pública está totalmente en contra del tratado que se negocia con Estados Unidos y que tiene como objetivo desproteger los derechos humanos de la ciudadanía.

Así quedó patente, por ejemplo, en la consulta pública sobre la justicia paralela del arbitraje privado, en la que un 97% de las respuestas rechazó el uso del ISDS. Aun así la Comisión Europea ha hecho oídos sordos. Por si fuera poco, el lunes pasado la Iniciativa Ciudadana Europea «Stop TTIP» alcanzó la cifra de 2 millones de firmas que dicen «No al TTIP».

La Campaña No al TTIP ha estado movilizando estas últimas semanas a la ciudadanía para enviar a las/os eurodiputadas/os socialdemócratas cartas y mensajes personales pidiendo que se posicionen en contra del TTIP, representando así a la gente y no a las grandes empresas.

Decenas de miles de mensajes se enviaron el día de ayer por redes sociales como Twitter con el hashtag #AlertaTTIP, muchos de ellos destinados directamente a las cuentas personales de los miembros de la Eurocámara. Se están organizando acciones y debates en muchos puntos de Europa. Esta gran presión por parte de la opinión pública ha sido clave para influir en las posiciones de los grupos políticos.

«El aplazamiento del voto es mejor que haber aprobado una resolución favorable al TTIP porque significa que el Parlamento Europeo no es capaz de respaldar a la Comisión Europea en las negociaciones del TTIP. Esto es una buena noticia para el movimiento contra el TTIP, pero lo que tienen que hacer ahora es suspender las negociaciones».

La campaña No al TTIP considera que «hemos de seguir muy alerta, puesto que es posible que la mayoría neoliberal entre conservadores, liberales y socialdemócratas, ante la creciente oposición al TTIP, intente cerrar aún más el espacio de debate. Esta misma mañana hemos sido testigos del bloqueo que tuvo lugar en la sesión plenaria del Parlamento Europeo al rechazar el debate sobre el TTIP con los votos de conservadores, liberales y ultra-derechistas. Es por esto que tenemos que seguir haciendo el trabajo de informar a la ciudadanía, presionar a los grupos políticos y recordar que si bien esta suspensión del voto es una señal de que la ciudadanía somos capaces de influir en el proceso, es imprescindible seguir en #AlertaTTIP hasta conseguir parar las negociaciones del TTIP así como suspender a tratados similares como el TISA y el tratado UE-Canadá (CETA)».