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[Informe] La calidad del aire en el Estado español durante 2014

Un total de 44,7 millones de personas respiraron aire contaminado durante 2014 en el Estado español. El Informe anual de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción concluye que el 95% de la población y el 94% del territorio estuvieron expuestos a unos niveles de contaminación que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la normativa. El tráfico en las zonas metropolitanas es la principal causa de la contaminación. Sin embargo, las administraciones continúan sin afrontar un problema que afecta a la salud de la ciudadanía, pero también a los cultivos y espacios naturales, con un alto coste económico.

El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en 700 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español. Presenta datos exhaustivos de la calidad del aire, por comunidades autónomas y por sustancias contaminantes.

Como complemento al informe estatal, se ha elaborado el siguiente informe sobre Andalucía:

En Andalucía los contaminantes que más incidencia tuvieron en 2014 fueron el ozono troposférico y las partículas PM10 y PM2,5.

El ozono troposférico afectó a todo el territorio andaluz, con casi todas las estaciones de medición registrando superaciones muy elevadas del valor octohorario recomendado por la OMS. De hecho un 60% de las estaciones andaluzas que miden este contaminante registró superaciones en más de 75 días. Es decir, que si se aplicara el mismo criterio establecido en la normativa para evaluar este contaminante (un máximo de 75 superaciones en tres años), en un solo año la mayoría de las estaciones andaluzas habrían sobrepasado todas las superaciones permitidas durante tres años. En lo que se refiere al valor objetivo octohorario establecido por la normativa, hubo además quince estaciones que sobrepasaron los 25 días de superación al año, como máximo promedio trianual. Por último, dos estaciones del área metropolitana de Sevilla (Centro y San Jerónimo) registraron superaciones del umbral de información a la población para este contaminante.

En dos de las tres estaciones de referencia en la Comunidad para la evaluación de los niveles para la protección de la vegetación (Bedar en Almería y Sierra Norte en Sevilla), se ha superado ampliamente el objetivo legal establecido para el ozono durante el quinquenio 2010-2014.

En partículas PM10 y PM2,5, prácticamente todas las estaciones de las redes de medición sobrepasaron los valores recomendados por la OMS para ambos contaminantes. Las dos estaciones de Arcos de la Frontera (Cádiz) y la de Marbella (Málaga) superaron además el valor límite diario establecido por la normativa para las PM10. Los territorios donde se alcanzaron los peores registros de partículas PM2,5 fueron las áreas metropolitanas de Sevilla, Granada y Málaga y las áreas industriales de Algeciras, Huelva y Bailén.

El dióxido de azufre afectó principalmente a los territorios que soportan una intensa actividad de tipo industrial. Las áreas en las que hubo más superaciones del máximo valor diario que la OMS recomienda no superar nunca, fueron las zonas industriales de la Bahía de Algeciras y de Puente Nuevo (Córdoba). Los peores registros se dieron en la primera, con estaciones que registraron hasta 153 días de mala calidad del aire por este contaminante (Puente Mayorga), 127 días (Campamento) y 116 días (Economato) de superación, empeorando la situación respecto a 2013. En cambio, las frecuentes superaciones de años anteriores en la zona industrial de Huelva se han reducido drásticamente durante 2014.

El dióxido de nitrógeno volvió a tener sus peores registros en el área metropolitana de Granada como consecuencia del intenso tráfico rodado que soporta. En la estación de Granada Norte se reiteró la superación del valor límite anual establecido en la normativa, para cuyo cumplimiento la aglomeración de Granada tiene concedida una prórroga que expira en el año 2015.

De este modo el cuadro general que presenta Andalucía es el de un territorio con seis focos principales de contaminación: las zonas industriales de Huelva y de la Bahía de Algeciras (Cádiz), y las áreas metropolitanas de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla; en los dos primeros casos con la actividad industrial como principal fuente de contaminación, y en los cuatro siguientes con el tráfico rodado como causa principal. Sin embargo la contaminación generada en estos lugares, al extenderse por el resto del territorio y transformarse en ozono troposférico, acaba incidiendo negativamente en zonas rurales y de interior de Andalucía. Como consecuencia toda la población andaluza respira un aire perjudicial según las recomendaciones de la OMS, y la totalidad del territorio está expuesto a niveles de ozono que dañan la vegetación, reduciendo la productividad de los cultivos.

Ecologistas en Acción considera que la contaminación del aire debería abordarse como un problema de primer orden, tal y como se deriva del Informe elaborado por Ecologistas en Acción. Cada año se registran cerca de 27.000 muertes prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la contaminación del aire, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Comisión Europea.

Los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica representan cerca de 50.000 millones de euros al año, al menos un 2,8% del PIB español, según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud, sin considerar el coste económico de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.

Las administraciones públicas arriesgan la salud de la ciudadanía y el pago de una multa millonaria por vulneración de la ley. La Comisión Europea inició, en enero de 2009, un procedimiento de infracción contra España por el incumplimiento de la normativa sobre partículasPM10 que está a punto de llegar al Tribunal de Justicia Europeo. La semana pasada se conoció que la Comisión ha apercibido a España por los niveles de dióxido de nitrógeno.

Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire son la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público. Es necesario además dar facilidades a la bicicleta en las ciudades. Así como la adopción generalizada de las mejores técnicas industriales disponibles y la reducción drástica de la generación eléctrica por centrales térmicas, en particular las que utilizan carbón.