En el artículo adjunto, del cual se adelanta una introducción, Luis Rico, Coordinador del área de Globalización y Paz reflexiona sobre las implicaciones del concepto de Deuda Ecológica.

Desde diferentes círculos se asegura que en la actualidad la biosfera se encuentra en un momento crítico, amenazada por una serie de peligros, muchos de los cuales afectan de forma severa a la humanidad. También hay varias corrientes de opinión sobre la gravedad o la importancia de estos peligros. Temas como el terrorismo, la pobreza y el hambre, el cambio climático, la superpoblación, las crisis nucleares, el desarrollo, el subdesarrollo, el comercio mundial, el agotamiento de los recursos, son algunos de los que han sido nombrados como las principales dificultades a los que se ha enfrentado el Homo sapiens durante el último cuarto del siglo XX.

La falta de un análisis holístico de la situación mundial ha llevado a tratar cada uno de estos temas como hechos y problemas separados y, al no ver la relación entre éstos, no se han tomado estrategias que hayan ayudado a paliar estos problemas. Así, se dan situaciones contradictorias, como el hecho de intentar llevar una estrategia para evitar el cambio climático mientras se tiende a la deslocalización de la producción a escala mundial para la mejora de la competitividad.

En el documento que se adjunta se aborda un análisis de algunos de los procesos que han llevado hacia la situación mundial actual. No será un análisis intensivo y en profundidad de todos los procesos, sino de aquellos que han creado diferencias sociales a escala mundial.
La conclusión principal del documento indica que el desarrollo que han logrado los países del Norte está directamente relacionado con el intercambio material y energéticamente desigual con los países del sur. Esto ha sido posible por el flujo de recursos, energía e información hacia los países el norte, los cuales, han exportado entropía hacia el exterior. Este intercambio desigual ha generado el concepto de que los países del Norte tienen una deuda ecológica con los del Sur.
La importancia de calcular la deuda ecológica no ha de servir para buscar pagos monetarios compensatorios sino como denuncia del actual modelo económico, que no es capaz de comprender al sistema natural y que genera bolsas de pobreza.