Ecologistas en Acción denuncia que la Comisión Europea está intentando aprobar unos márgenes de tolerancia para las emisiones de óxidos de nitrógeno de los vehículos diésel que multiplican por 1,6 el valor establecido en el Reglamento Euro 6. Peor aún, después de conocerse el fraude y el engaño de muchos fabricantes de coches para disfrazar las emisiones de este contaminante, el Gobierno español defiende unos niveles todavía más tolerantes con los vehículos más sucios: que puedan multiplicar por 2,3 las emisiones máximas

Desde que saltó el escándalo de la manipulación de los test de emisiones por parte de Volkswagen se ha hablado mucho de las deficiencias de las pruebas en laboratorio para conocer los valores reales de emisión. También de la necesidad de introducir cuanto antes un sistema de control de las emisiones en condiciones reales de conducción, tal como prevé el Reglamento Euro 6, aprobado en 2007.

En dicho reglamento, acordado entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo europeos, el valor límite de emisiones para óxidos de nitrógeno (NOx) quedó establecido de forma clara en 80 miligramos de contaminante por kilómetro (mg/km), sin que se estableciera ningún margen de tolerancia por encima de ese valor.

Sin embargo, la Comisión Europea propone ahora –ocho años después y tras conocerse el fraude cometido durante años por muchos fabricantes con respecto a este gas tóxico– establecer un factor de conformidad (margen de tolerancia) para el valor límite de NOx de 1,6 durante el periodo 2017-2019. Eso implicará que los nuevos vehículos diésel podrán emitir hasta 128 mg/km durante esos años. Para el periodo posterior, 2019-2022, la Comisión propone un factor de 1,187, que permitiría unas emisiones reales de hasta 95 mg/km.

Por su parte, el Parlamento Europeo y algunos Estados miembros están proponiendo niveles mucho más estrictos. A día de hoy es perfectamente factible límites más exigentes que permitan avanzar rápidamente hacia un factor de conformidad de 1, es decir, hacia unas emisiones máximas de NOx de 80 mg/km reales para todos los nuevos vehículos diésel. Se marca este objetivo, claro está, para evitar la contaminación que provocan estos gases, muy perjudiciales para la salud de las personas.

Sin embargo, la posición que está defendiendo el Gobierno español es todavía mucho más tolerante con las emisiones sucias de los vehículos diésel. Efectivamente, según ha sabido Ecologistas en Acción, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo español ha remitido una propuesta a la Comisión mucho más laxa que la defendida por la propia Comisión. Así, el Ministerio de Industria pide que para el periodo 2017-2019 se aplique un factor de conformidad de 2,3, lo que significa que el Gobierno español estaría dispuesto a tolerar unas emisiones reales de 184 mg/km en carretera en relación a los 80 mg/km que marca el Reglamento Euro 6, que ya es de obligado cumplimiento desde septiembre pasado en todos los vehículos que se venden en la UE. Para el segundo periodo, 2019-2022, propone un factor de 1,6, o sea, una permisividad de emisiones de NOx de hasta 128 mg/km.

Para Ecologistas en Acción, una vez más, el Gobierno español, en la tesitura de apostar por los intereses de la industria más contaminante o por la salud de la población, opta por lo primero. De nuevo se pliega a los intereses de unas empresas que nos han estado engañando a costa del bienestar de las personas.