El miércoles 30 de septiembre tuvo lugar en el salón de plenos del ayuntamiento de Marchena la charla coloquio Refugiados, víctimas del desgobierno y la indiferencia, organizada por el Taller Verde-Ecologistas en Acción de Marchena, y en la que intervino Omar El Hartiti, presidente de la Fundación Sevilla Acoge.

Tal y como ya indicara, Antonio Morente, en la introducción del coloquio, «los miembros de El Taller Verde-Ecologistas en Acción no podíamos permanecer indiferentes ante la crítica situación a la que se están enfrentando los refugiados sirios. La llegada de decenas de miles de personas procedentes de siria a las fronteras europeas, y las estremecedoras muertes de hombres, mujeres, niños y niñas durante el peligroso viaje para llegar hasta ellas, son un recordatorio brutal de la tragedia en la que está sumido el pueblo sirio».

Desde El Taller Verde-Ecologistas en Acción queríamos saber e informar sobre la situación actual y cómo estar preparados para ayudar a estas personas que llegan “con lo puesto”.

Tras la presentación de Omar, éste explicó las causas y el origen del conflicto. La desesperación en la que se ve sumida la población siria lleva a que muchas personas tengan que asumir riesgos inmensos para ellas y sus familias -nadie deja su vida por gusto-.

La guerra en Siria se caracteriza por un absoluto desprecio a la vida y la dignidad humanas. Desde 2011, en Siria han muerto más de 250.000 personas, y más de un millón han resultado heridas.

Las armas siguen utilizándose para perpetrar terribles violaciones de derechos. Los indiscriminados y desproporcionados ataques cometidos por todas las partes del conflicto, siguen siendo la principal causa de muertes y heridos entre la población civil.

El asedio se ha convertido en una táctica de guerra. Diez millones de personas carecen de alimentos suficientes. Más de la mitad de los hospitales sirios han quedado destruidos o gravemente dañados, y el índice de desarrollo humano del país ha retrocedido al nivel de hace casi 40 años.

El abastecimiento de agua se ha reducido en más del 50% comparado a los niveles previos a la crisis, y cada vez es más habitual que todas las partes en conflicto lo utilicen como arma de guerra.

Más de la mitad de la población siria previa a la crisis se ha visto obligada a huir de su hogar. Actualmente, la crisis siria es la mayor crisis de desplazados del mundo, con 7,6 millones de desplazados internos y más de 4 millones de personas registradas como refugiados en países vecinos como Jordania, Líbano, Turquía, Irak y Egipto.

Los países vecinos a Siria han demostrado una hospitalidad extraordinaria acogiendo a refugiados sirios, pero esto ha supuesto una sobrecarga para sus presupuestos y ha desbordado sus infraestructuras, dando lugar a unas políticas gubernamentales cada vez más restrictivas dirigidas a contener el flujo de demandantes de asilo.

Actualmente, Europa sufre las consecuencias de la crisis siria, y se verá cada vez más afectada si no se hace frente al sufrimiento y la violencia. Esta crisis es de una magnitud sin precedentes, y por lo tanto los miembros de la comunidad internacional deben estar a la altura de las circunstancias y realizar la contribución justa que les corresponde.