El pasado sábado 8 de octubre murió atropellado un cachorro de lince ibérico a pocos kilómetros de Andújar, en la autovía N-IV. Una vez más, este desgraciado accidente nos hace recordar la precaria situación que atraviesa la especie. Con una población máxima entorno a los 150 individuos (entre Doñana y la Sierras de Andújar y Cardeña) la muerte de uno de estos animales conduce de manera inexorablemente a la extinción del felino.

Ecologistas en Acción de Andalucía debe recordar a las administraciones local y autonómica, así como a todos los ciudadanos, que la población de linces de la Sierra de Andújar y Cardeña-Montoro es la única población viable a medio plazo de esta especie. Es absolutamente necesario proteger el hábitat actual y potencial del lince en la zona y es urgente evitar la especulación urbanística en el entorno del Parque Natural Sierra de Andújar, concretamente en las Viñas de Peñallana (Andújar). Se trata de una zona rica en conejo y por ello muy apreciada para la dispersión del lince ibérico. Sin duda, el cachorro atropellado atravesó esta zona urbanizada antes de morir atropellado. La revisión del actual PGOU de Andújar es la oportunidad histórica de conservar los hábitats y especies más amenazadas de estas sierras, entre ellas el lince ibérico en la zona de Viñas de Peñallana.

Ecologistas en Acción de Andalucía desea recordar que ya son 5 los linces muertos este año en Doñana y Sierra Morena, de los cuales 3 fueron atropellados. En este sentido exige a la Junta de Andalucía que evite la construcción de más carreteras en el entorno de zonas linceras y que se esfuerce en la regulación de tránsito de las vías pecuarias, carriles agrícolas y pistas forestales del entorno de Doñana y Andújar-Cardeña.