Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y las Consejerías de Obras Públicas y Medio Ambiente, las obras que se están realizando en el río Guadalete a su paso por la localidad de Grazalema, al parecer promovidas por el propio Ayuntamiento, por estar afectando gravemente al río y a sus riberas. En concreto, en el mismo casco urbano se ha procedido a desviar el cauce del río, que ha quedado convertido en un canal de rocas y hormigón.

Ecologistas en Acción alegó el pasado mes de febrero contra este proyecto que salió a información pública bajo el eufemismo de “Adecuación y recuperación ambiental del Dominio Público Hidráulico del río Guadalete a su paso por Grazalema”. En nuestras alegaciones, que lamentablemente no han sido aceptadas, considerábamos una aberración este proyecto. También advertíamos que esta actuación no sólo no reduciría el riesgo de inundación, sino que lo agravaría.

De hecho, las obras realizadas han destruido ya el cauce natural del río y la totalidad de la vegetación de sus riberas, sólo para permitir la construcción de un bloque de viviendas, cuya planta, ya levantada, llega hasta la que era la orilla del cauce natural del río. Las obras han modificado el régimen hidráulico del río en ese tramo, ya que al eliminar los bloques de rocas del cauce e incrementar la pendiente, provocará un aumento de la velocidad y turbulencia de las aguas, incrementando la torrencialidad y creando un riesgo de desbordamiento antes inexistente, riesgo que aumenta aún más si se tiene en cuenta que las viviendas se están construyendo a una cota menor que el cauce canalizado del río, del que lo separa un muro de obra.

Esta obra se ha realizado sobre una zona que, además de la protección propia del dominio público hidráulico, está clasificada por el actual PGMO, aprobado el pasado mes de diciembre, como Sistema General de Espacios Libres, gozando por tanto de la máxima protección. El desvío y hormigonado del río vulnera también el actual Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural Sierra de Grazalema, que en su art. 2.1.1.f prohíbe “La realización de actuaciones constructivas que atenten contra la conservación y/o funcionalidad de los espacios del dominio público, en particular de las vías pecuarias y riberas de ríos y embalses”. No deja de extrañar la pasividad de las administraciones con esta barbaridad, sobre todo de la Consejería de Medio Ambiente que, a pesar de que los ríos están estrictamente protegidos en el parque natural, y de que la obra es muy llamativa, no ha hecho nada por paralizarla.

Ecologistas en Acción ha solicitado la paralización inmediata de las obras, la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores contra los responsables de este despropósito, y la exigencia de la restitución del río y sus riberas a su estado original, restaurando el daño causado.