En la finca de La Cocinera, situada en la Sierra de Calatrava, muy cerca del Monumento al Minero y al Estadio Municipal de Puertollano, se está procediendo al “desmonte” de varias hectáreas de vegetación autóctona, entre la que abunda sobre todo la encina.

La citada finca es privada, aunque tiene sus montes consorciados con el Gobierno Regional, que es quien realiza la gestión de los mismos.

Este desmonte, y su correspondiente tala de miles de pequeñas encinas, supone una gravísima alteración del entorno natural. Además, no sirve en absoluto para el fin para el que se hace: prevenir incendios o hacer de cortafuegos. Y es que prácticamente todos los incendios ocurridos en esta zona se deben a la acción humana premeditada, por lo que se si hace un “área cortafuegos”, lo único que se consigue es que el incendiario tenga que desplazarse unos metros más para poder cometer sus tropelías.

Se da el agravante de que esta zona, que ha sido incendiada en numerosas ocasiones, se encuentra –se encontraba- en un proceso de regeneración natural muy avanzado, encontrándose en ella encinas de hasta 3 y 4 metros de altura.

Ésta área, ahora talada, estaba creciendo con muy buena espesura de vegetación, lo que conllevaba unas condiciones de humedad, cortaviento y sombra idóneas para su rápido crecimiento, como así se puede observar todavía en los terrenos aledaños que no han sufrido esta barbarie.

Estos hechos, que sorprendentemente eran desconocidos para el Ayuntamiento de Puertollano, se ejecutan bajo la política antiincendios del Gobierno Regional; un gobierno que demuestra, como en otras innumerables ocasiones, ser un alumno aventajado de la “política Bush antiincendios”, cuando el entonces presidente de los EE UU propuso la tala de árboles en los bosques más densos como una forma de atajar los fuegos forestales.

De nuevo, los montes de nuestra provincia ven, constatan y sufren que, a pesar de haberse producido un cambio de gobierno en la administración regional, éste no ha supuesto, hasta ahora, el más mínimo cambio en la gestión forestal de nuestra comarca.

A la barbaridad de las actuaciones en la Sierra de Calatrava, hay que sumar las atrocidades contra el medio natural que se están produciendo también en la Dehesa Boyal de Puertollano, o en los montes de Fuencaliente, dentro del supuesto Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.

Los responsables de la gestión forestal deberían emplear su tiempo y su personal en labores mucho menos dañinas con el entorno, como por ejemplo no dar absoluta prioridad a la caza comercial, fomentando, por el contrario, actuaciones tendentes a la promoción del Turismo Rural o Ecológico, como la eliminación de obstáculos ilegales en los caminos públicos, o el mantenimiento y señalización de los antiguos senderos –ideales para el senderismo- que jalonan todavía rincones perdidos en las sierras.

Ecologistas en Acción del Valle de Alcudia vuelve a pedir al Gobierno Regional sensatez, sentido común y, si no es mucho pedir, un poco de sensibilidad por la naturaleza.