En zonas ajardinadas del Paseo del Prado ya ha comenzado a utilizarse glifosato por los servicios de parques y jardines al servicio del Ayuntamiento de Madrid. Al mismo tiempo, según han tenido constancia Ecologistas en Acción y Grupo de Acción por el Medio Ambiente (GRAMA), en varios distritos de la capital se está suministrando a los equipos de jardinería grandes cantidades de glifosato ante el comienzo de la temporada de control de «malas hierbas»

El pasado mes de enero, Ecologistas en Acción presentó una moción al Área de Medio Ambiente alertando de los peligros ambientales, además de para la salud de las personas y los animales domésticos, que puede ocasionar el empleo para usos urbanos de esta sustancia. Al igual que ha ocurrido recientemente en Barcelona, se instaba al consistorio madrileño a que emprendiera, de cara a la presente temporada, actuaciones tendentes a la prohibición total del glifosato y su sustitución por métodos alternativos. Esta moción también se remitió a todos los grupos municipales, sin que hasta la fecha se haya recibido apoyo ni por el equipo de gobierno ni por ningún partido de la oposición.

En los últimos años numerosos municipios españoles se han declarado libres en el uso de este y otros herbicidas de síntesis, ante los peligros que puede ocasionar a sus ciudadanos y conscientes de que deben aplicar los principios de cautela y precaución. Zaragoza y Barcelona se han dado el margen de un año para eliminar su uso urbano. En la Comunidad de Madrid algunos casos reseñables son los de San Sebastián de los Reyes, Rivas-Vaciamadrid, Tres Cantos, Valdemoro, Soto del Real, Mejorada del Campo, Ambite o Navalafuente, entre otros.

El uso del glifosato y del resto de herbicidas de síntesis viene regulado por el Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios. Contempla la aplicación del principio de cautela limitando o prohibiendo su uso en zonas o circunstancias específicas, que incluyen los espacios utilizados por el público como parques, jardines públicos, recintos escolares o sanitarios. A juicio de Ecologistas en Acción y GRAMA, el Ayuntamiento de Madrid debería aplicar este principio para lo que debería requerir a las empresas adjudicatarias de los servicios de jardinería municipal que usen métodos alternativos. Estos medios existen, como por ejemplo los métodos mecánicos mediante desbroce y térmicos que se aplican en la mayoría de los países de la Comunidad Europea.

La Agencia para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial para la Salud (OMS) incluyó, en marzo de 2015, el glifosato en su lista negra de sustancias, al declararlo probable carcinógeno para humanos. Este hecho ha venido a dar razón institucional a un peligro que venía siendo alertado por la comunidad científica y el movimiento ecologista en todo el mundo. El uso de este herbicida puede ocasionar además graves problemas inmunológicos, neurológicos, reproductores y endocrinos, siendo especialmente sensibles en la población infantil y anciana.

El Ayuntamiento de Madrid debe dar un giro en su compromiso por la salud de sus habitantes, por lo que Ecologistas en Acción y GRAMA, basándose en el principio de precaución, instan al gobierno municipal a que no deje pasar más tiempo e inicie los trámites necesarios que lleven a la prohibición del uso de herbicidas químicos en zonas urbanas y periurbanas y su sustitución por otros métodos no químicos.