Ecologistas en Acción ha contactado con instituciones y distintas organizaciones para asegurar que la integridad de nuestro compañero Gustavo Castro es garantizada. Gustavo Castro fue testigo y fue herido en el pasado ataque en el que resultó asesinada Berta Cáceres. Gustavo Castro es director de las organizaciones Otros Mundos A.C Chiapas y Amigos de la Tierra México. En el momento del ataque se encontraba extendiendo su solidaridad con las compañeras de COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras ) en su resistencia al proyecto de represa de hidroeléctrica Agua Zarca.

Después de los atroces hechos, pese a contar Gustavo con el estatus jurídico de “Testigo protegido” por el gobierno Hondureño y de coopera en todas las diligencias solicitadas por la fiscalía pese a su delicado estado físico y psicológico, se le impidió la salida inmediata del país. Esta decisión aumenta la posibilidad de represalias como testigo único, en un ambiente que cuestiona muy mucho el quehacer del gobierno hondureño y de sus cuerpos de seguridad.

Debemos recordar que además de la muerte de Berta, ya han asesinado cinco integrantes de la a COPINH, y que más de 100 activistas ambientales han sido asesinados en 2014. Por quinto año consecutivo, Honduras fue en 2014 el país más peligroso per cápita del mundo para los activistas ambientales. Recordar que en 2009 Honduras fue objeto de un golpe de estado que facilitó luego la depredación del territorio y la imposición de proyectos extractivistas y energéticos como el aquí citado.

Es por esta razón que la CIDH ha emitido medidas cautelares para la familia de Berta Cáceres, los integrantes del COPINH y Gustavo Castro. El domingo 5 de marzo se emitió la MEDIDA No. 112-16 para que el gobierno Hondureño adopte las medidas necesarias para que los miembros de COPINH puedan desarrollar sus actividades como defensores de derechos humanos, sin ser objeto de actos de violencia, amenazas y hostigamientos; el estado tome las medidas necesarias para garantizar la seguridad de Castro Soto durante todo el proceso para preparar y completar su salida; abra una línea de investigación coordinada por organizamos independientes que eviten la criminalización que desde ahora el estado Hondureño ya ha comenzado.

El caso de Berta Cáceres y Gustavo Castro, así como la persecución constante contra los integrantes del COPINH se suma a una larga lista de atentados y asesinatos a defensores de derechos humanos y en defensa del territorio en toda Latinoamérica. Los pueblos y comunidades indígenas y campesinas son victimas del despojo de sus tierras ocasionada por la imposición de capitales privados, nacionales y extranjeros que han generado un gran proceso de resistencia a la vez que de confrontación directa tanto con las empresas y os gobiernos que desde la impunidad permiten el posicionamiento de estas. El COPINH y el pueblo Lenca son un gran ejemplo de lucha por la defensa de la vida y los territorios. Desde aquí nuevamente también nuestra solidaridad con la asesinada Berta Cáceres y su familia. Será siempre ejemplo en nuestra lucha.

Por todo ello y por todo lo que ha pasado nos solidarizamos con Gustavo Castro y exigimos se garantice su seguridad. Seguimos alerta los pormenores de su caso.