Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda que a escasos 300 metros de la playa de Tauro comienza el límite de la ZEC Franja Marina de Mogán, espacio marino declarado para la protección, entre otros, del hábitat de interés comunitario nº 1110 Bancos de Arenas Cubiertos Permanentemente por Agua Marina Poco Profunda conformado en Canarias específicamente por poblaciones de Cymodosea nodosa (seba). Asimismo, avisa que el proceso para incluir a esta fanerógama marina en la categoría de «vulnerable» dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y Catálogo Español de Especies Amenazadas, está a punto de finalizar. Hecho éste, que obliga a las Administraciones competentes a protegerla de acciones perniciosas más allá de los espacios naturales protegidos, como la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad dispone.

Hace menos de un mes dieron comienzo las obras de regeneración de la playa de Tauro. Desde entonces, y debido al movimiento y aportación de áridos finos en el perfil activo de la playa, se generan extensas plumas de turbidez que se extienden por el entorno de la bahía y se adentran en ocasiones dentro de los límites de la ZEC, como vienen denunciando desde hace semanas vecinos y empresarios del entorno. Para Ben Magec – Ecologistas en Acción resulta increíble que, en la ejecución de las obras, no se hayan tomado medidas correctoras al respecto, como obliga el Planeamiento en vigor (PTE-29), donde en su Memoria Ambiental establece que para prevenir, reducir y contrarrestar cualquier efecto significativo sobre la calidad del agua del mar, se deberán instalar «barreras flotantes anti turbidez», entre otras.

Igualmente, Ben Magec – Ecologistas en Acción denuncia que la obras que se están desarrollando en la bahía de Tauro, por parte de Santana Cazorla, suponen una privatización de facto de una de las pocas playas de uso público y libre que quedaban en esta zona del municipio de Mogán. Según el PTE-29, aprobado definitivamente por la anterior Corporación Cabildicitia en mayo de 2014 con el beneplácito del Ayuntamiento de Mogán, las obras de regeneración de esta playa van acompañadas de la instalación de hamacas y sombrillas, que previsiblemente, generará unos beneficios anuales a Santana Cazorla de 113.344 euros y dará trabajo a tres personas, a cambio de impedir el ejercicio efectivo del uso público, libre y gratuito que la Ley de Costas dispone para las playas, de arrebatarle el negocio de restauración a una familia y de echar de sus casas a cientos de personas que llevan años viviendo en la trasera de la playa. Hecho éste, que se verá agravado cuando se construya el muelle deportivo que se pretende, el paseo marítimo asociado y los numerosos hoteles en el barranco de Taurito.

Por todo ello, Ben Magec-Ecologistas en Acción acusa a las Administraciones competentes de mercantilizar nuestra costa y de connivencia en la destrucción de nuestro patrimonio natural, patrimonio natural protegido por la legislación Europea. Igualmente denuncia que este tipo de operaciones inmobiliarias degradan el tejido social de nuestros municipios y la actividad económica local de pequeños negocios familiares.