Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha ha denunciado ante los órganos competentes de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural a varios cotos de caza intensiva por prácticas presuntamente fraudulentas e ilegales relacionadas con la actividad cinegética.

A través de sus respectivas páginas web cotos y gestores cinegéticos ofertan servicios de caza en época de veda, cuando está prohibida la práctica cinegética. Algunos se limitan a ofertarlos en determinados meses, pero otros lo hacen durante todo el año. Ofrecen cazar en diversas modalidades normalmente de suelta de faisán o codorniz, pero también de perdiz o conejo. Incluso se ofrecen servicios especiales para determinados colectivos, como los que practican la cetrería.

Estas prácticas ilegales se han detectado en 4 cotos de cuatro provincias diferentes, pero a juicio de Ecologistas en Acción, son muy reveladores de lo que puede estar pasando en otros cotos intensivos de carácter comercial y que no ofertan sus servicios a través de internet.

Además, los casos abarcan fincas y gestores que actúan en las cinco provincias de Castilla-La Mancha, por lo que la situación está generalizada a escala territorial sin que hasta la fecha se sepa que se haya actuado para evitarla.

En su denuncia Ecologistas en Acción aporta los enlaces a las páginas web que ofrecen estos servicios fuera de temporada de caza, así como el extracto de las ofertas concretas que se realizan a todo tipo de cazadores.

Entre las prácticas fraudulentas detectadas se encuentra la utilización para practicar la caza con fines comerciales de las zonas de entrenamiento de perros o de aves de cetrería. Se trata de superficies de 50 hectáreas que en realidad sólo se debieran dedicar para fines concretos de adiestramiento, pero en los que, sin embargo, se permite cazar a cualquiera si paga el precio estipulado.

Ecologistas en Acción ha pedido a la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales que investigue no sólo a los cotos denunciados, sino que haga una auditoría del resto de cotos intensivos, denominados ahora cuarteles de caza comercial, para sacar a la luz más casos.

También ha pedido que se preste atención al daño medioambiental que provocan estos cotos que, al no respetar las épocas de veda impiden la reproducción de especies protegidas y cinegéticas que allí donde se hacen estas prácticas encuentran un ambiente siempre hostil y sin la necesaria tranquilidad.

Esta denuncia pone de manifiesto lo perjudicial que resulta la caza de los cotos intensivos que se nutren de animales de granja a los que masacran en cantidades ingentes sin importar la época del año.