El 15 de octubre terminó el plazo para la presentación de alegaciones al Plan Integral de Gestión Residuos Urbanos de Bizkaia 2005-2016 (PIGRSU), de la Diputación Foral de Bizkaia, aprobado en Comisión por los partidos PSOE, PP, Ecologistas en Acción y PNV, sorprendente unión de partidos que a lo largo de los últimos años nos han demostrado una escasa capacidad para elaborar proyectos o alternativas conjuntas. Nos felicitamos por esa conjunción de intereses, aunque nos duela y hasta ofende que sea precisamente ahora y para sacar adelante un proyecto que entendemos criticable desde nuestra defensa del medio ambiente y el desarrollo sostenible

La puesta en marcha del PIGRSU era y es necesaria y esperada. Han pasado 4 años desde que finalizara el anterior Plan de gestión y han sido 4 años que el personal técnico y político de la Diputación Foral han tenido para la elaboración del nuevo Plan. Este que ahora se ha presentado. En contraste con estos 4 años de estudios, para quienes quisiéramos hacer alegaciones, el plan ha estado expuesto escasamente 30 días Un Plan cuya sola narración ocupa 154 paginas plagadas de cuadros y datos, aparte de los anexos, estudios de impacto ambiental, mapas, etc. ¿Cómo se puede estudiar el plan, en tan escasísimo tiempo (30 días) si quienes lo han elaborado disponiendo el tiempo completo han tardado 4 años? ¿Qué entiende la Administración por participación social si se nos permite alegar en la fase final, con el plan aprobado y sin tiempo de estudio? Una vez más nos queda solo nos queda el derecho al pataleo y la denuncia pública.

Y ahora lo podemos decir, después de cuatros años esperando el Plan Integral de Residuos Urbanos de Bizkaia, por fin tenemos un Plan y vaya plan; ya que las soluciones que la Diputación nos ofrece en el PGIRSU nada tienen que ver con las tendencias marcadas por la Unión Europea ni con las señaladas por los movimientos ecologistas, en cuanto a minimización y reducción de los residuos.

Básicamente, lo que apoyan los inusualmente socios (PP+PSOE+Ecologistas en Acción+PNV) es la construcción en Bizkaia de una nueva planta incineradora que se sumaría a la ya existente de ZABALGARBI (por cierto y todavía en fase de pruebas, después de más de 1 año en esta situación, sin que nadie explique cómo y porqué esta instalación NO HA PODIDO SER INAUGURADA, pero esto es tema de otro artículo). Ahora lo que nos preocupa es que la solución propuesta en el Plan es, simple y llanamente, QUEMAR MÁS, CONTAMINAR MÁS Y RECICLAR MENOS (esto último es de cajón, ya que de algún lado van a tener que sacar el combustible para la nueva incineradora). Y encima han escogido el escenario MÁS CARO de los 3 posibles, ya que en el escenario elegido (el número 2), se van a quemar al final tanta cantidad de residuos como en el escenario que teóricamente contempla mayor incineración (el número 3), generándose la misma cantidad de cenizas peligrosas (casi 23.000 toneladas/año de cenizas consideradas Residuos Peligrosos Y nos preguntamos ¿qué se va a hacer con ellas?). Y afirmamos que es la alternativa más cara, pues el presupuesto del escenario 2 es de 162 millones de euros (frente a 100 millones del escenario 1 y 152 millones del escenario 3).

Ningún escenario de los 3 contemplados en el Plan apuesta por una gestión sostenible de los residuos urbanos. Los principios estratégicos comunitarios de gestión de residuos señalan que se debería de dar preferencia en primer lugar, a la PREVENCIÓN y la REUTILIZACIÓN, que en este Plan quedan en pura retórica ya que no hay partidas económicas para su puesta en marcha. ¿Cómo se van a alcanzar todos los objetivos de minimización recogidos en el PGIRSU si no se destina ni un solo euro para ello?.

Llevamos esperando ocho años para la construcción de plantas de compostaje (objetivo incumplido del Plan anterior 1997-2001), y una vez más se habla de construirlas ahora. La planta de compostaje mencionada en todo el documento en el estudio financiero pasa a ser una planta de compostaje o biometanización, con un presupuesto que pasa de un 8% de las inversiones totales en infraestructuras en el escenario 1 a un mísero 5% en los escenarios 2 y 3. Esto nos indica que LAS INCINERADORAS SIEMPRE RECORTAN LOS PRESUPUESTOS DE OTROS TIPOS DE GESTIÓN más afines a la jerarquía europea, tal y como sucedió con la construcción de ZABALGARBI. En la evaluación que realizamos del anterior Plan 1997-2001, pudimos constatar que los casi cuatro mil millones de pesetas de entonces, previstos en su día no se invirtieron en compostaje, reciclaje y en adecuación y cierre de vertederos porque se utilizaron para la construcción de una incineradora, que sobrepasó en cuatro mil millones de pesetas los presupuestos previstos y que la puesta en marcha de ZABALGARBI supuso la absorción del 88,5% de las inversiones del período 1.997-2.001.

Desde Ekologistak Martxan, nuestra apuesta es la recogida selectiva y compostaje de la materia orgánica (recordar que es la fracción mayoritaria de los residuos domésticos, un 40 % aproximadamente), siendo necesaria la recogida selectiva de la fracción orgánica para poder producir un compost de calidad. En Ekologistak Martxan creemos que este Plan es continuista, que no se hace una apuesta decidida por poner en marcha un Sistema de Gestión de los residuos sólidos urbanos, acorde con el desarrollo sostenible y que al seguir apostando por la Incineración (ahora 2 incineradoras en lugar de 1) como sistema preferencial de gestión, sin contemplar la recogida selectiva de la materia orgánica ni las formas de minimización del residuo, más que forma anecdótica, pues entendemos que no sigue para nada las tendencias que hay en Europa en la actualidad en el tratamiento de los residuos domésticos. Nos preguntamos ya si este modelo de gestión de los residuos domésticos que nos están intentando imponer, está realmente pensado para mejorar el servicio a la ciudadanía o sirve única y exclusivamente para mejorar los bolsillos de los empresarios que se van a lucrar generosamente a cuenta de este Plan, sobre todo los encargados de construir las infraestructuras necesarias (incineradora).