Ecologistas en Acción ha presentado ante la Dirección General de Calidad ambiental de la Consejería e Industria y Medio Ambiente un conjunto de alegaciones a la solicitud de autorización ambiental integrada del proyecto de una Central de Ciclo combinado de 1.200 megavatios situada en el Valle de Escombreras (Cartagena).

La principal consideración presentada en el documento de alegaciones plantea si es una necesidad objetiva esta nueva planta, cuando desde las propias instancias de compañías eléctricas se señala que “en España empieza a haber sobrecapacidad de generación en el sistema”, por lo que existe esa sobrecapacidad. Actualmente se están tramitando 60 proyectos de centrales de gas con una potencia de unos 40.000 Mw, a los que hay que añadir los desarrollos de potencia del régimen especial sobre todo de la cogeneración y de la eólica. La planta propuesta es un caso claro de sobreequipamiento innecesario y gratuito cuyo impacto no se justifica en ningún caso.

Debido a las singularidades orográficas de la zona prevista como es el Valle de Escombreras es necesario un procedimiento de medidas representativas del viento en el emplazamiento elegido para la planta de ciclo combinado. Hay que establecer medidas del régimen de vientos en el propio emplazamiento durante un período no inferior a un año. En la evaluación de la calidad del aire hay que tener en cuenta las emisiones totales en la zona, y no sólo las del proyecto objeto de este expediente.

El sistema de refrigeración con agua de mar debe contemplar un estudio de los efectos sinérgicos de las emisiones de vapor de agua de las torres de refrigeración con otras emisiones en el Valle de Escombreras y de los efectos de la deposición de sales sobre los terrenos adyacentes.

Ecologistas en Acción demandan la necesidad de un estudio de la situación de calidad del aire pre-operacional en relación con los contaminantes regulados en el R.D. 1703/2002 y el ozono troposférico, regulado por el R.D. 1796/2003 y es necesario contemplar y determinar las posible afecciones e impacto sobre la zona LIC y ZEPA de la Fausilla que existe en el entorno del proyecto.

Se debería cuantificar los daños económicos producidos por la central tanto en el periodo de construcción como en el de funcionamiento en todas las formas posibles: desde las pérdidas de valor patrimonial de las viviendas por estar ubicadas junto a una instalación contaminante hasta la reducción de la producción agraria debida al polvo levantado durante la construcción, pasando por las pérdidas de producción debidos a los elementos auxiliares como las líneas de alta tensión o al aumento de los niveles de ozono inducidos por la planta o la incidencia negativa sobre la agricultura de calidad de la zona ya que el proceso de dispersión puede llevarlo a zonas agrícolas del campo de Cartagena.

Para la organización medioambiental no se ha medido el grado de repulsa social que el proyecto, constatable de múltiples maneras. Tal como establece el art. 10 del Reglamento para la ejecución del R.D.L. 1302/1986, de 28 de junio, de Evaluación de Impacto Ambiental, debe ser la empresa promotora la que indicará “los procedimientos utilizados para conocer el grado de aceptación o repulsa social de la actividad, así como las implicaciones económicas de sus efectos ambientales”.

Ecologistas en Acción cree que hay otras alternativas en el sentido una apuesta por el fomento de las energías renovables y el ahorro y eficiencia energética. La producción de electricidad constituye una de las principales causas de la destrucción de nuestro medio ambiente, ya que un 48,3% tiene su origen en combustibles fósiles y el 23,9% proviene de las centrales nucleares. Las centrales térmicas producen un porcentaje importante de los gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático, y que alejan a nuestro país de los objetivos del Protocolo de Kioto. Es necesaria en nuestra región una apuesta de fomento de las energías renovables y un plan un Plan de ahorro y eficiencia en el consumo eléctrico, con medidas concretas que supongan una reducción del actual consumo eléctrico.