El 11 de marzo de 2016 es el quinto aniversario de la catástrofe nuclear de Fukushima (Japón). La tragedia continúa con la fuga de miles de toneladas de agua radiactiva en el Océano Pacífico.

La radiación de Fukushima continuará produciendo mutaciones y matando a los organismos vivos durante miles de años. Como protesta y para recordar a las víctimas de Fukushima queremos boicotear a la energía nuclear. Y os pedimos que os unáis.

El desastre nuclear de Fukushima en 2011 demostró que la energía nuclear es demasiado peligrosa, demasiado sucia y demasiado cara para que se continúe usando. Toda una región de Japón, hogar de más de 200.000 personas ahora está contaminada de radiactividad y es inhabitable, probablemente para siempre. No podemos permitir que estos desastres vuelvan a ocurrir.

Sin embargo, los oligopolios de electricidad siguen promoviendo y utilizando la energía nuclear. Valoran más sus beneficios que el medio ambiente o la seguridad de las personas. Así, cada 11 de marzo, miles de personas en todo el mundo se unirán para mostrar que no necesitamos a la energía nuclear para vivir.

Al ahorro, que debe ser la base de nuestro quehacer cotidiano, debemos usar otras fuentes de energía y otras comercializadoras, así no solo dejamos de financiar a las grandes eléctricas sino que declaramos nuestra independencia de tecnologías de generación sucia, centralizada, e insostenible.

Es hora de castigar a las compañías de electricidad de la única manera que entienden, dejando de darles dinero. Cuando las suministradoras vean una caída considerable de sus ingresos, abandonarán la energía nuclear. Únete a nuestra acción: