Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el que el Ayuntamiento de Santa Pola pretende triplicar la población e incorporar 432,5 hectáreas al proceso urbanizador, el 7,43% de todo el término municipal.

El nuevo PGOU es una autentica agresión al sentido común y producirá la transformación radical de un pueblo, degradándolo en un núcleo residencial, con tipología de Benidorm, con la consecuente pérdida de sus valores paisajísticos, culturales y ambientales y la pérdida de la calidad de vida de sus ciudadanos.

Ecologistas en Acción ha presentado un alegación global al nuevo Plan de Ordenación Urbana de Santa Pola debido a la ausencia de criterios de sostenibilidad, falta de sensibilidad ambiental y social, y claro sesgo hacia un tipo de desarrollismo insostenible que aboga por el turismo de segunda residencia y la destrucción del paisaje, creando problemas en la calidad del agua, aire, que afectará a la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas de Santa Pola. El despilfarro del recurso territorial del Plan de Ordenación se materializa en la incorporación de 432,5 has al proceso urbanizador, el 7,43% de todo el término municipal.

La organización ecologista exige la retirada de la actual revisión desarrollando un nuevo plan acorde con las necesidades reales de la población y con criterios de sostenibilidad. Las modificaciones del Plan deben ser revisadas de nuevo en un debate público, sin oscurantismos, y con una visión de mejora de la calidad de vida de la ciudadanía y no con un punto de vista de favorecer la actividad económica de los promotores urbanísticos. El Sector Bahía, Las Perdices I, II y III, los cambios en la edificabilidad del sector Salinas y los hoteles de Cadena y Ermita son completamente inadmisibles al promover un desarrollo satélite alrededor del núcleo de Santa Pola. De la misma forma el sector Balsares y el CJ-5 son atentados contra parajes naturales y fuera de todo criterio de respeto ambiental. Los ecologistas ya presentaron alegaciones en su momento al PAI presentado por Actura S.L. (mercantil de Bancaja) para el desarrollo del sector Balsares, en el entorno del Clot de Galvany, que ahora ya se incorpora al suelo urbanizable en este PGOU, con un campo de golf y torres de seis alturas en el entorno de esa importante zona húmeda.

Teniendo en cuenta el brutal incremento poblacional que el nuevo PGOU de Santa Pola propone (se multiplicarían por tres, pasando de 23.400 habitantes actuales a los 72.553 previstos) y por los usos que prevé como el nuevo campo de golf, el agua es un factor limitante. Se debería suspender el período de exposición del PGOU y no reanudarse hasta que se obtenga el preceptivo informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar, exigido por la vigente Ley de Aguas, que no está presente entre la documentación presentada a información pública.

Ecologistas en Acción del País Valencia denuncia que no se respetan las zonas naturales de gran valor ecológico, y el suelo no urbanizable protegido se reduce en 66 hectáreas. En las Salinas de Santa Pola, parque natural, zona LIC y sitio RAMSAR, se pretende edificar en el perímetro de amortiguación, permitiendo viviendas de pisos. Se pretende construir un nuevo puerto deportivo en la zona de Varadero con 300 amarres, que alejaría e impediría la vista del mar desde el paseo Santiago Bernabeu, muy utilizado por la población residente y visitante.

Este es otro ejemplo de un Ayuntamiento en manos de políticos que pretender favorecer a los especuladores urbanísticos por encima de las necesidades reales de su pueblo.