Ecologistas en Acción de Segovia ha presentado hoy un recurso ante el Consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, contra el acuerdo por el que se autoriza una planta de gestión de residuos en Aldeanueva del Codonal, provincia de Segovia.

La planta podría tratar 19.206 toneladas anuales de residuos orgánicos y categoría “sandach”, procedentes de la industria agroalimentaria y subproductos de origen animal no aptos para el consumo humano.

Uno de los aspectos más preocupantes de este proyecto es su ubicación, a sólo 125 metros del río Voltoya. De hecho una parte de la parcela se encuentra en terrenos clasificados como “inundables por el río Voltoya” por el propio estudio de impacto ambiental.

De acuerdo con las Normas Subsidiarias Provinciales de Segovia, el suelo en el que quiere instalarse la planta está catalogado como “suelo rústico protegido”, una calificación que, en opinión de EEA-SG no admite el uso que se pretende dar a los terrenos.

El proyecto ha provocado un gran rechazo en la comarca. El pasado 11 de marzo, se constituyó una plataforma vecinal contra la planta de residuos, de que ha promovido recogida de firmas y actos de protestas. En el más reciente, el 3 de abril, unas 150 personas se manifestaron al pie del acueducto para pedir la retirada del proyecto.

El riesgo de inundación

El recurso presentado pone el énfasis, entre otras cuestiones, en el riesgo que conlleva el hecho de que una parte de la parcela se encuentre en una zona inundable. Una inundación podría arrastrar aguas abajo todo el material depositado, lo que ocasionaría daños que ni siquiera han sido adecuadamente evaluados en el correspondiente Estudio de Impacto Ambiental. Para Ecologistas en Acción de Segovia, la ubicación de la planta supondría una amenaza permanente para las aguas del río Voltoya y, por extensión, para todos los municipios ribereños de este curso fluvial. Además, creemos que la ubicación elegida vulneraría la propia Ley de urbanismo de Castilla y León, que en su apartado 9.3 establece que

“En áreas amenazadas por riesgos naturales o tecnológicos, tales como inundación (…) no se permitirá ninguna construcción, instalación ni cualquier otro uso del suelo que resulte incompatible con tales riesgos”.

Una autorización precipitada

La autorización otorgada por la Comisión Territorial de Urbanismo y Medio Ambiente recurrida por Ecologistas en Acción, fue otorgada el 21 de febrero de 2013, mientras que la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto no fue dictada hasta el 15 de abril de 2014. En opinión de Ecologistas en Acción de Segovia, es evidente que, en este caso, el proceso de evaluación de impacto se ha concebido como un mero trámite y no como una herramienta previa a la toma de decisiones, cuyo objeto es precisamente valorar las consecuencias ambientales indeseadas con anterioridad a la autorización de un proyecto. El recurso presentado por EEA-SG argumenta que la autorización queda invalidada por esta clara incongruencia, que contraviene las disposiciones legales.

La experiencia de Fuentepelayo, muy presente

En la mente de todos está el caso de Fuentepelayo, municipio que ha sufrido durante años graves episodios de contaminación y malos olores originados por una planta de gestión de residuos similar a la ahora proyectada para Aldeanueva del Codonal. Es difícil pasar por alto la ineficaz labor de control realizada en aquel caso por las administraciones públicas. De hecho, sólo una intensa y prolongada lucha vecinal, a través de la plataforma “No más mierda” logró que las autoridades intervinieran de forma adecuada para controlar el problema.