Con los datos proporcionados por el Ministerio de Medio Ambiente en su página Web de calidad del aire (http://sig.mapama.es/calidad-aire), Ecologistas en Acción ha podido comprobar que cuatro de las siete estaciones de control de la contaminación atmosférica ubicadas en Extremadura han superado ya el valor objetivo para la protección de la salud establecido por la normativa española para el ozono troposférico, para todo el año 2017.

Dicho valor objetivo está establecido en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de 8 horas, y no deberá superarse más de 25 días al año, como media de 3 años consecutivos.

A falta aún de los tres meses de verano, el periodo con más riesgo de formación de este contaminante, las estaciones de medición de Cáceres, Zafra, Plasencia y Mérida acumulan ya respectivamente 30, 37, 38 y 39 días al año por encima de objetivo legal, en el periodo 2015-2017. Por su lado, las estaciones de Monfrague y Badajoz, con 24 y 22 días al año de superación, respectivamente, se encuentran cerca de sumarse al incumplimiento. Tan sólo el medidor de ozono ubicado en Barcarrota se mantiene en niveles bajos de este contaminante.

De esta forma, la práctica totalidad de la población y el territorio extremeños se encuentran expuestos a niveles de contaminación que dañan la salud y el medio ambiente, por encima de lo que admite la legislación. No obstante, la Junta de Extremadura acumula una década de retraso en la elaboración del preceptivo Plan de Mejora de la Calidad del Aire de Extremadura, que diagnostique las causas del problema y proponga soluciones al mismo.

Por otro lado, Ecologistas en Acción también critica la deficiente información que viene suministrando el Gobierno autonómico a la población. Durante la primavera, las estaciones de Plasencia, Mérida y Zafra vienen proporcionando muchos menos datos de ozono de los exigidos legalmente para poder evaluar la calidad del aire, como consecuencia de averías en los aires acondicionados y problemas con el contrato de mantenimiento de la red.

Es por ello esencial que la Junta de Extremadura se esfuerce por mejorar la medición de la contaminación por ozono en la Comunidad, así la comunicación a la ciudadanía de la calidad del aire que ésta respira, resolviendo las deficiencias pasadas y presentes.

Sobre la problemática del ozono troposférico en Extremadura, este miércoles 21 de junio desde las 6 de la tarde tendrá lugar una Jornada pública en el Centro Cultural Caja Badajoz de Mérida, con la participación de diversos expertos y responsables políticos de Extremadura.

Este evento coincide con una ola de calor que está provocando en Mérida y en el resto de Extremadura varias superaciones del valor objetivo legal, a consecuencia del intenso tráfico motorizado que circula por la ciudad y su entorno y por las autopistas A-5 y A-66.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares, afectando especialmente a los niños y niñas, las personas mayores, las mujeres embarazadas y las personas que padecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

La Agencia Europea de Medio Ambiente estima en 1.800 las muertes prematuras ocasionadas anualmente por el ozono troposférico en España. Dos terceras partes de los cultivos y buena parte de los bosques y espacios naturales soportan niveles de ozono que dañan la vegetación.