Con la ola de calor que viene sufriendo la mayor parte del país en los últimos días, el intenso tráfico motorizado que soportan las principales ciudades y carreteras asturianas y el incremento del consumo de electricidad producida en centrales térmicas de carbón por el uso de aire acondicionado provocaron que se disparasen los niveles de ozono, sin que se estén adoptando las medidas legalmente previstas para proteger a la población.

Ayer miércoles se produjeron en Oviedo superaciones del umbral de información de ozono troposférico, establecido por la normativa en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, como media horaria. Se produjeron tanto en la estación de control de la contaminación de Purificación Tomas, como en la de Plaza de Toros, estando el resto muy cerca del límite de información. Si se hubieran tomado las medidas propuestas, tras la superación del fin de semana en Mieres estas nuevas superaciones seguramente no se habrían producido.

La previsión de la superación del umbral de información obliga a las autoridades competentes a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como niños y niñas, personas mayores, mujeres gestantes o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, de que se protejan evitando en las horas centrales del día y a la caída de la tarde cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio.

No obstante, el Principado de Asturias no ha difundido ningún aviso a la población ni durante este episodio de muy elevada contaminación por ozono, ni en el de Mieres de hace unos días, incumpliendo su obligación legal y dejando desasistidos a los habitantes de la zona afectada. Se trata de una grave negligencia del Gobierno autonómico, obligado a informar de estas situaciones.

Ante la persistencia de las elevadas temperaturas y niveles de ozono hasta al menos el miércoles, de acuerdo a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, Ecoloxistes n’Aición d’Asturies demanda la adopción de las medidas necesarias de urgencia para evitar volver a alcanzar el umbral de información por ozono.

Estas medidas deben pasar por la limitación del tráfico en Oviedo, tal y como se está actuando en otras ciudades, y especialmente por la paralización del funcionamiento de las centrales térmicas asturianas de carbón, principales emisores de los contaminantes precursores del ozono.

Asimismo, exigen al Principado de Asturias que cumpla con su obligación de mantener informada a la población, garantizando el derecho a la salud pública.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados ayer. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.