Charla, ¿Hay alternativas a la industria militar?
En Cádiz
Del 4 de noviembre de 2017 / 11:00
al 4 de noviembre de 2017

¿Hay alternativas a la industria militar?, es la pregunta que abrirá el debate que tendrá lugar el próximo 4 de noviembre en Cádiz organizado por la Plataforma contra las bases militares y la guerra.

Lugar: Centro Municipal Reina Sofía, Cádiz a las 11:00 horas.

En la primavera de este año saltó a los medios la noticia del contrato de Navantia con Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas, el mayor contrato de la historia de esta empresa, 2.000 millones de euros, siete millones de horas de trabajo y 5 años de actividad. Noticia que lógicamente generó alivio y expectativas entre la población de nuestra bahía que padece desde hace tiempo un alto porcentaje de desempleo, pero también la queja de colectivos que denunciamos que se trataba de una venta ilegal por incumplir el Tratado sobre el comercio de armas de la ONU que prohíbe la venta de armas para cometer crímenes internacionales, como es el caso de Arabia Saudí que está utilizando su armamento contra la población civil en Yemen.

Ahora estamos ya en otoño y el contrato sigue sin firma definitiva, ya en abril Antonio Noria, presidente del comité de empresa de Navantia-Puerto Real, advertía, en una entrevista en la SER (http://cadenaser.com/emisora/2017/03/24/radio_cadiz/1490348755_814448.html), que el sector naval gaditano no puede depender solo de la construcción de barcos militares; y mientras tanto la Mesa por el Empleo-Bahía de Cádiz no ha parado de trabajar, han redactado un plan con 123 propuestas de empleo para la comarca y ahora están organizando una movilización que cuenta con nuestro apoyo y esperamos que también con el de toda la ciudadanía.

España ocupa el 7º puesto en exportación de armamento y aspira a ser el 6º con la consolidación de Oriente Medio como un mercado prioritario, contando para ello con el mismo rey como embajador, si hace falta, para aparecer en el ranking de las principales potencias. Así son nuestros políticos, obedientes, sometidos a las leyes y estrategias de un sistema económico incapaz de gestionar los recursos naturales, culturales y tecnológicos para evitar el hambre, las desigualdades, las guerras y el cambio climático. Y siguen empeñados en la fabricación y la compra-venta de armamentos cada vez más inútiles en la resolución de los actuales conflictos, nos gustaría saber si los 87 aviones Eurofighter que han supuesto una inversión de 9.254 millones de euros sirven para mucho más que para exhibirlos en desfiles y festivales aéreos. Parecen no haberse enterado de que ya no estamos en la época de la guerra fría cuando había que armarse hasta los dientes para disuadir al enemigo, sino en la de la guerra caliente y más sutil del terrorismo. Los 51 millones de euros diarios en gastos militares del año pasado, 400 € de la renta anual per cápita, no han evitado el atentado de Barcelona, solo con una parte de esa inversión se habrían generado bastantes horas de trabajo para cubrir necesidades sociales.

La conversión de industria militar hacia el ámbito de producción de bienes civiles no es algo novedoso, se hizo en varios países después de cada una de las guerras mundiales. Somos conscientes de que estamos hablando de un proceso largo que requiere mucho estudio y elaboración de planes que deben implicar al máximo de agentes sociales y políticos: gobierno local, autonómico y estatal, colegios profesionales, sindicatos y colectivos sociales para buscar salidas a estas industrias. Con este debate solo pretendemos que reflexionemos sobre si es posible o simplemente soñamos.