El crucero Rembrandt, un buque a vapor de 56 años de antigüedad y con un alto nivel de amianto en paneles y aislamientos, salió el pasado día 24 de los astilleros de Gibraltar con dirección a los astilleros de Cádiz, donde se le realizarán algunas reparaciones.

El crucero lleva desde julio del año pasado en Gibraltar, después de haber sido rechazado en otros puertos internacionales y astilleros por la peligrosidad del amianto.

Ecologistas en Acción exigió nada más conocer la salida del barco que las autoridades españolas llevaran a cabo una inspección antes de su llegada a Cádiz, al tener constancia de que los residuos de amianto generados durante las reparaciones permanecían en las bodegas del crucero.

El Rembrandt, que está siendo transformado en museo flotante, permanecerá algún tiempo en Cádiz porque va a ser pintado; después partirá probablemente con destino a Polonia.

Durante su estancia en la colonia británica, el interior del Rembrandt ha sido desmantelado en su totalidad y su estructura, modificada.

Desgraciadamente Gibraltar sigue acogiendo a este tipo de buques.