Las entidades que conforman la Plataforma contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha muestran su indignación y rechazo absoluto por la decisión de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural que cede al chantaje del lobby cinegético para homologar tres peligrosos modelos de trampas y lazos destinados al control de predadores, perros y gatos, pero que afectan también a especies protegidas.

Mediante orden publicada en el diario oficial de Castilla-La Mancha el 21 de noviembre pasado, el consejero Martínez Arroyo suscribe con su firma que los cotos de caza puedan utilizar a partir de ahora tres nuevos tipos de trampas y lazos que se añaden a otros cinco ya autorizables.

Entre los dispositivos autorizados por la Consejería se encuentran tanto lazos como trampas en los que además de las especies objetivo son atrapadas otras especies, incluso amenazadas, como el lince, el lobo, águilas, búhos y otras.

Así lo recoge la nueva orden de homologación de la trampa Belisle Selectif, jaula de captura Larssen o de buzón y trampa de nasa lateral, al indicar que no se debieran usar en espacios naturales o con presencia de lince o lobo. Sin embargo, se obvia que los animales no entienden de fronteras y que lazos o trampas, como por ejemplo, el belisle se han mostrado muy dañinos para los cánidos, entre ellos el lobo. O que las jaulas trampa para urraca atraen a muchos predadores protegidos.

Ya el año antepasado tuvo que ser liberado un lince que cayó en un lazo autorizado por la Consejería y al que sólo la disponibilidad de collar emisor le libró de un futuro cuando menos incierto.

Pero por desgracia la mayor parte de los animales no disponen de collares transmisores que les protejan, y ello implica que a pesar de que las trampas y lazos se supone que capturan a los animales vivos, es el trampero al servicio del correspondiente coto de caza el que tiene en su mano la decisión de qué hacer con él. A nadie se le escapa lo que en muchas ocasiones hará el trampero dada la enfermiza animadversión que hay en determinados grupos de cazadores a los predadores y a los perros y gatos abandonados. En caso de atrapar zorros, perros, gatos o urracas, la Consejería autoriza matar al animal en el momento con un disparo en la cabeza sea con armas tanto de fuego como de bala cautiva.

Las entidades que conforman la Plataforma contra la ley de caza de Castilla-La Mancha, entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, no alcanzan a entender que la Consejería, con su Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales como promotora de la orden, haya cedido a la presión y al chantaje del lobby cinegético. Y, sobre todo, que para justificarse se haya amparado en pruebas de homologación sin base científica, mal diseñadas y, lo que es peor, realizadas bajo la supervisión de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha.

Actuaciones como ésta ponen en entredicho la ecuanimidad y el rigor de las decisiones de la Consejería y, lo que es peor, la verdadera voluntad del Consejero de sacar adelante la reforma de la ley de caza y una nueva ley de bienestar animal como la lógica y la ciudadanía demandan.

La Plataforma anuncia que a través de las entidades que la conforman interpondrán en los tribunales los recursos precisos para conseguir la anulación de la orden. Asimismo la Plataforma estará muy atenta ante la posibilidad, al parecer no descartada todavía, de que la Consejería homologue también una caja trampa específica para gatos domésticos y que dañaría muy gravemente a las poblaciones de gato montés y de lince, entre otras especies.