Por tercer año consecutivo, las organizaciones Lobo Marley, Equo, Ecologistas en Acción, WWF y la Alianza Europea para la Conservación del Lobo, con el apoyo de 200 entidades ecologistas y animalistas de todo el Estado español, han celebrado una gran manifestación en Madrid en defensa del lobo ibérico ante la inacción de unas administraciones empeñadas en hacer demagogia con la biodiversidad y en favorecer la caza de trofeos de lobos contra toda evidencia científica. En 2017 se mataron alrededor de 650 lobos.

Los 12 meses transcurridos desde la anterior manifestación han estado marcados por una avalancha de datos contrarios a los controles letales y a la caza de lobos. A nivel estatal, diversas demandas judiciales han terminado dando la razón a quienes denuncian la matanza de lobos llevada a cabo por las administraciones, demostrando que, además de inútil y perjudicial, es claramente ilegal. Mientras tanto, las peticiones contra la matanza oficial de lobos, interpuestas por diversas organizaciones ante el Parlamento Europeo, han llevado a ese organismo a pedir cuentas al Gobierno español y a encargar a científicos de tres países un exhaustivo informe científico, que demuestra claramente la inutilidad de los controles letales de lobos. Desde Bruselas se insiste en la necesidad de fomentar las medidas preventivas de protección del ganado y la educación como únicas vías útiles para conseguir la coexistencia con el lobo exigida por las leyes comunitarias, como dejaron claro los técnicos europeos que visitaron nuestro país en 2017, y rechazaron la petición de la Junta de Castilla y León de que se permitiese la caza del lobo al sur del Duero.

Estos meses también han estado marcados por marchas y demostraciones desde Castilla y León y Asturias hasta Catalunya y Aragón, en la que la ciudadanía ha salido a la calle para exigir un tratamiento digno a nuestra fauna salvaje ante el enrocamiento de las administraciones. Los gobiernos van a remolque de la ciudadanía en lo que se refiere a la modernización de la sociedad, pero las organizaciones convocantes de esta manifestación denuncian que en lo que respecta al lobo ibérico el retraso institucional es exagerado y sintomático de males más generales. Es hora de que las administraciones estatal y autonómicas empiecen a moverse para intentar alcanzar a la sociedad, que este 18 de marzo les va a reclamar una vez más una protección efectiva del lobo, símbolo irrenunciable de toda nuestra naturaleza salvaje.

Manifiesto leido al final de la manifestación

Por un lobo vivo y protegido

Por tercer año consecutivo salimos a la calle y nos manifestamos para reclamar a nuestros gobernantes que cese la persecución contra una de las especies más valiosas de nuestro patrimonio natural: el lobo ibérico.

Una vez más, gente venida de todos los rincones de España y de otros países europeos reclama que no quieren un lobo hostigado, perseguido y ajusticiado, sino que quieren un lobo vivo y protegido. Y seguiremos insistiendo en esta petición hasta que el Gobierno nos escuche. Porque este grito de la ciudadanía ha sido también asumido por el Congreso de los Diputados, cuando el pasado 11 de mayo aprobó una Proposición No de Ley, reclamando la protección estricta del lobo y un cambio en su modelo de gestión. Y esta misma llamada se ha escuchado también en el Parlamento Europeo, donde recientemente se ha presentado un informe que ponía de manifiesto que matar lobos no sirve de nada.

Y aunque nuestros gobernantes no quieran escuchar estas llamadas, no nos cansaremos de repetirlas, hasta que cambiemos el actual modelo y devolvamos la dignidad a esta especie tan injustamente denostada. Por eso hemos redactado un documento con 11 peticiones para que el Ministerio de Medio Ambiente las ponga en marcha de forma inmediata y que resumimos aquí en cuatro ideas básicas.

Equo. Por un lobo protegido, pedimos que se modifique la actual normativa y el lobo se incluya en el Catalogo y Listado Español de Especies en Régimen de Protección Especial en todo el territorio nacional, tanto al norte como el sur del Duero, tal y como está en Portugal, para acabar así con su persecución irracional. Exigimos que se prohíba la caza del lobo y se suspenda el control de poblaciones, que se han revelado inútiles, y que se pongan en marcha acciones efectivas de lucha contra el furtivismo y los envenenamientos, para acabar con las muertes ilegales. Estos deben ser los primeros pasos para frenar la persecución y avanzar hacia un nuevo modelo de gestión basado en reducir los daños y en el fomento de la coexistencia.

Ecologistas en Acción. Por una coexistencia real, pedimos que se impulsen planes para aplicar medidas de prevención como el uso de mastines, la construcción de majadas, el uso de rediles y pastores eléctricos, la agrupación de rebaños en zonas comunales de montaña, la contratación de pastores, y programas de asesoramiento a los ganaderos. Estos planes deben ir acompañados de un sistema justo y rápido de compensaciones, unificado en todo el estado, y condicionado a la adopción de medidas preventivas apoyadas por las administraciones. Si queremos cambiar el actual modelo tenemos que dar verdadero sentido a la palabra coexistencia y apostar por el conocimiento y la razón.

WWF. Por un mejor conocimiento de la especie, para que la conservación del lobo se haga siguiendo criterios científicos y racionales y sin caer en mitos, o falsas creencias, pedimos la puesta en marcha de un programa de seguimiento de sus poblaciones, basado en las más modernas técnicas científicas. Además, pedimos que se impulsen estudios sobre aspectos tan importantes como la genética o el estado sanitario de los lobos ibéricos. Y todo esto se debe hacer en colaboración con Portugal y con Francia, ya que los lobos de la península no conocen fronteras y nuestras poblaciones son compartidas. Solo conociendo mejor esta especie podremos conservarla de manera efectiva, solo cambiando su percepción podremos empezar a respetarla.

Lobo Marley. Por un lobo vivo, es imprescindible cambiar la percepción que muchos tienen de esta especie. Por eso exigimos un programa educativo estatal que reconozca el importante papel ecológico que juega esta especie y que elimine mitos, falsedades y prejuicios. Hay que contar ya las verdades sobre el lobo y reconocer que vale más el lobo vivo que el lobo muerto. Hay que reconocer que el lobo vivo es una fuente de riqueza a través de su observación y disfrute, un sector en auge para el que pedimos una regulación clara. Pero sobre todo más allá de cualquier valor económico, estamos hablando de una especie única, imprescindible en nuestros ecosistemas y por lo tanto de un valor incalculable. Una joya de nuestro patrimonio natural al que no vamos a renunciar.
Por eso una vez más reclamamos y gritamos: ¡lobo vivo, lobo protegido!

Once puntos por el lobo vivo, por el lobo protegido

Revisión de la normativa, cambio de estatus y freno a la persecución:

1. Proteger el lobo ibérico en toda España, a través de la incorporación de la especie al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial desarrollado por el RD 139/2011. Además, evaluar el estado de conservación de las poblaciones al norte del Duero para estudiar su inclusión en el seno del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría de Vulnerable. En cambio, en todas las regiones al sur del Duero, el lobo debe incluirse en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y estar catalogado como En Peligro de Extinción.

2. Elaborar una nueva Estrategia Nacional de Conservación del lobo ibérico, que sirva de base para que posteriormente las CC AA elaboren los correspondientes planes de recuperación o de conservación.

3. Promover acciones de lucha efectiva contra el furtivismo y el envenenamiento para frenar la mortalidad ilegal de la especie.

4. Fomento de la coexistencia, medidas de control de daños

5. Fomentar la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva, impulsando medidas de prevención y mejoras del manejo del ganado.

6. Aplicar un sistema justo y unificado de compensaciones para el sector agroganadero.
Mejora de la investigación y del conocimiento de la especie

7. Impulsar un plan de seguimiento científico de todas las poblaciones con técnicas modernas.

8. Realizar estudios científicos sobre aspectos como la genética de la especie o su estado sanitaria.

9. Poner en marcha un programa de cooperación con Portugal y con Francia en aspectos de seguimiento, censos, estudios, etc.

Cambio de visión. Por un lobo vivo por un lobo protegido y respetado

10. Fomentar la educación y la concienciación sobre la importancia ecológica de los grandes depredadores, en particular del lobo.

11. Favorecer y regular el turismo relacionado con la observación de lobos como motor económico rural frente a la anacrónica caza de trofeos, sectaria y perjudicial.