El próximo jueves día 22 de marzo a las 9:45h. se celebrará un juicio de faltas en el Juzgado de Ubrique contra seis vecinos de Prado del Rey y El Bosque acusados de daños (rotura de candados) a las fincas por la que pasa el Camino Alto de Prado a El Bosque, que en el tramo de Prado del Rey es una vía pecuaria, y se prolonga por el termino de El Bosque por un camino público abierto desde tiempo inmemorial.

Los hechos sucedieron el 6 de marzo de 2015, con motivo de la celebración de una carrera –Ultra Trail Sierra del Bandolero- en la que participaron 1.000 personas y que recorrió 150 km por caminos de la Sierra de Grazalema. Unos días antes, los propietarios de las fincas Las Lomas y Racho del Moro cerraron la vía pecuaria y el camino público para impedir el paso de los participantes en la competición. La carrera contaba con todas las autorizaciones legales, lo que le fue notificado a la Guardia Civil de El Bosque el mismo día de la carrera por representantes de la organización, el Club deportivo Tritón de Prado del Rey.

El día de la carrera, los candados aparecieron rotos, por lo que la carrera pudo pasar por los mencionados caminos públicos. Tras la misma, los propietarios de las fincas que habían cerrado ilegalmente estos caminos denunciaron a varias personas. Lo más sorprendente es que la Guardia Civil de El Boque, en vez de denunciar a los que habían cerrado los caminos públicos para impedir una carrera legal, denunció a los que le habían entregado la documentación con las autorizaciones pertinentes, algunos de los cuales ni siquiera participaron en la carrera, ni se encontraban en las cercanías.

El juzgado de Ubrique incoó diligencias por presunto daños a la propiedad, la rotura del candado, aunque los propietarios de las mencionadas fincas recurrieron para que se considerara delito de usurpación. La Guardia Civil también denunció a estos vecinos por “desobediencia a la autoridad”, cuando nunca ordenó la interrupción de la carrera, por lo que no se entiende el por qué de esa denuncia. Transcurridos tres años, se va a celebrar el juicio de faltas, aunque sólo por daños, lo que no deja de ser paradógico: a los propietarios que ponen cancelas y candados en un camino público, la Guardia Civil los ampara, y por el contrario denuncia y se juzga a los que abren las cancelas, aunque en este caso, ni eso, al no estar acreditado que los procesados rompieran los candados.

Lo más indignante es que se juzgue a unos vecinos de Prado el Rey y de El Bosque que siempre han podido transitar por estos caminos públicos, y cuando la propia Consejería de Medio Ambiente ha certificado a la Guardia Civil que el trayecto del camino por el término de Prado del Rey es una colada, o sea una vía pecuaria de 9 m de ancho, por lo que se entiende menos aún la acción de la Guardia Civil contra estos vecinos, y que no denuncie a los que cortan y usurpan de forma ilegal una vía pecuaria.

Lamentablemente no es la primera vez que la Guardia Civil de El Bosque actúa contra las personas que transitan por estos caminos públicos. En diversas marchas reivindicativas se han personado a la entrada de la finca Las Lomas intentando impedir el paso al que tiene derecho todo el mundo. Y ello a pesar de que se le hizo entrega de toda la documentación que acredita el carácter público de estos caminos.

La Plataforma en Defensa de los Caminos Públicos de la Sierra de Cádiz, en la que participa Ecologistas en Acción, confía que en el juicio quede demostrado que estos vecinos no han cometido ninguna ilegalidad, y exige a las administraciones públicos, a la Guardia Civil y a la justicia que actúen contra los que cortan y usurpan los caminos públicos.