Ecologistas en Acción de Cieza ha presentado alegaciones a la solicitud realizada por la mercantil Cieza Golf, S.A. para iniciar la construcción de viviendas piloto y una oficina de ventas de un proyecto urbanístico. La zona es no urbanizable y el proyecto carece de Plan Parcial.

La mercantil Cieza Golf, S.A., que tiene firmado un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Cieza para la recalificación urbanística de 370 hectáreas destinadas a la construcción de 8000 viviendas y un campo de golf, ha solicitado una autorización excepcional para la construcción de varias viviendas piloto y una oficina de ventas en el paraje de El Mingrano. Este paraje no ha sido reclasificado por el Plan General de Ordenación Urbana, pendiente de aprobación, y por tanto es suelo no urbanizable actualmente.

Con esto la promotora pretende cumplir su objetivo de que las viviendas sean “utilizadas como muestrario y una de ellas como oficina comercial donde exponer a los visitantes el proyecto urbanístico en su conjunto”. La promotora mostraría quizá, con esta anticipación, encontrarse bastante segura sobre las conclusiones que se derivarán de la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana.

Ecologistas en Acción de Cieza, en su escrito de alegaciones, recuerda que el proyecto urbanístico que Cieza Golf pretende llevar adelante carece actualmente de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Municipal que recalifique como urbanizable una zona que sigue siendo no urbanizable; no cuenta con un Plan Parcial aprobado ni Evaluación Ambiental Favorable y no ha presentado concesiones de agua que aseguren su viabilidad hídrica.

Uno de los argumentos que la promotora urbanística esgrime para la solicitud excepcional de construcción es que el estudio de impacto ambiental -elaborado por la promotora- y aportado al convenio urbanístico firmado en su día con el Ayuntamiento de Cieza “justifica adecuadamente el escaso impacto ambiental que se generaría en el entorno próximo”. Ecologistas en Acción considera que no se puede asumir este argumento toda vez que el procedimiento ambiental que deberá establecer la intensidad de los impactos derivados de esta actuación todavía no se ha iniciado y quien debe decidir sobre la inocuidad de los impactos no puede ser la propia interesada, sino un órgano público con competencias ambientales, como es la Dirección de Calidad Ambiental de la Consejería de Industria y Medio Ambiente.

Por el contrario, Ecologistas en Acción de Cieza considera que la puesta en marcha de este proyecto urbanístico tendrá importantes impactos sobre el territorio. Destacan:

- La recalificación y pérdida de 120 hectáreas de suelo forestal (monte público catalogado de Utilidad Pública y de gran valor ambiental que ha sido permutado por el Ayuntamiento a la promotora en una incompresible operación que tendrá, entre otras consecuencias, la pérdida de superficie forestal del municipio y, por ende, del patrimonio ambiental ciezano).

- Sobreexplotación de recursos hídricos. El proyecto urbanístico se ubica sobre un acuífero que cuenta con declaración de sobreexplotación desde 1988. Sin embargo la construcción prevista de más de 8000 viviendas y campo de golf generará una nueva demanda anual superior a los 3 Hm3, demanda que carece de las preceptivas concesiones de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, por lo que la aprobación urbanística podría ser considerada como cooperación necesaria para el delito de distracción de caudales y desequilibrio de ecosistemas.

- Conflictos ambientales y sociales. Permitir el inicio de promociones urbanísticas sin las preceptivas concesiones y derechos de uso de agua podría suponer el desvío no autorizado de caudales con graves perjuicios sobre otros usos autorizados y prioritarios según la vigente Ley de Aguas, como el abastecimiento, la agricultura, la industria o el mantenimiento ecológico de los ecosistemas naturales. Situación que generaría importantes tensiones ambientales y sociales en la cuenca.

Ecologistas en Acción considera en su escrito de alegaciones que en ningún caso se debería autorizar el inicio de construcción de viviendas piloto para el desarrollo de una actuación urbanística de forma excepcional antes de que se inicie y concluya la tramitación de instrumentos fundamentales en la ordenación del territorio como el Plan General de Ordenación del Municipio, la Evaluación Ambiental o el Plan Parcial y por supuesto sin la obtención de autorización para el uso de aguas. De lo contrario además se podría estar cooperando en la realización de ilícitos de publicidad engañosa, sancionados por la legislación que protege a los consumidores.

Conceder en estas condiciones la autorización excepcional solamente se podría entender como una cesión ante una actuación de especulación urbanística que encierra importantes impactos ambientales y sociales y que no responde al interés general que debería guiar la ordenación del territorio. Ecologistas en Acción denuncia que el municipio de Cieza, como la práctica totalidad de la Región Murcia ha apostado por un modelo urbanístico desarrollista que carece de planificación global y que podría responder al interés de unos pocos grupos inversores.