A juicio de Tagaragunche-Ecologistas en Acción, resulta de un enorme cinismo la siguiente aseveración del señor consejero cuando, preguntado por las alegaciones presentadas, afirmaba que “para ser un documento de la magnitud que es no ha habido demasiadas”. Tagaragunche-Ecologistas en Acción se pregunta qué esperaba cuando la alevosía y nocturnidad pareció ser la seña del tramite del documento.

Según Tagaragunche-Ecologistas en Acción, durante la fase de redacción del Plan no se contó en ningún momento con los colectivos ciudadanos de la isla, los cuales, en una sociedad madura y democrática, deben ser escuchados siendo tenidas en cuenta sus opiniones. Durante el posterior periodo de información pública, no hubo interés alguno en dar a conocer el Plan entre los ciudadanos. Si realmente el señor Consejero cree que este plan es tan importante y trascendente para la isla, Tagaragunche se pregunta dónde están los esfuerzos para que la sociedad insular lo conozca y discuta, ya que el documento no fue presentado públicamente en los municipios y las facilidades para su acceso durante dicho periodo fueron prácticamente nulas.

Para Tagaragunche-Ecologistas en Acción, dos ejemplos bastan para corroborar esta dejadez. En primer lugar, el máximo esfuerzo realizado fue habilitar un ordenador el día 13 de septiembre cerca de tres semanas después de haberse iniciado el periodo de información pública y a falta de una sola para su terminación. Y en segundo lugar, tras las solicitudes de algunos colectivos instando para que se facilitase en formato digital a los peticionarios, tras una primera negativa, se vino a conceder una semana antes de que se acabase el periodo de información pública.

Ante tantas trabas a la participación ciudadana Tagaragunche pidió ampliar el plazo de información pública, pero a día de hoy todavía se está a la espera de respuesta. Para los ecologistas gomeros, “parece que volvemos al modelo del despotismo ilustrado, todo para el pueblo pero sin el pueblo, que pensábamos quedó relegado en las crónicas de la historia del S. XVIII”.

Tagaragunche-Ecologistas en Acción cree que si existiese un interés real en dar a conocer el Plan Insular de Ordenación de La Gomera, existen gran cantidad de mecanismos para hacerlo. Otras instituciones han hecho un mayor esfuerzo por facilitar la participación ciudadana, consistentes en presentar los planes mediante exposiciones públicas, reunirse con los colectivos ciudadanos, “colgarlos” en Internet o ampliar los plazos de información pública.

Para Tagaragunche-Ecologistas en Acción el señor Consejero se enorgullece del estado actual de tramitación de los Planes Directores de los Espacios Naturales, pero esta asociación recuerda que no sólo los espacios naturales gomeros carecen de ostión alguna, sino que es el propio Cabildo quien incumple las normas emanadas en dichos planes, tal como ocurrió con el asfaltado ilegal del acceso hasta la ermita de Puntallana, cuando en la normativa se señala taxativamente que sólo se podrá realizar un firme de piedra vista.

Por último, para los ecologistas gomeros el señor Consejero olvida un dato que es muy significativo a la hora de valorar el Plan Insular de Ordenación, ya que en dicho documento se tiene previsto para la isla 17 mil camas turísticas para el 2015. Tagaragunche-Ecologistas en Acción no entiende como se puede llamar desarrollo sostenible a duplicar en 10 años el número de plazas alojativas. Además, no es cierta su afirmación acerca de que se va a fomentar la llegada de inversores canarios o gomeros en base al desarrollo de un turismo de pequeños hoteles (de 10, 20 ó 40 plazas), ya que la cifras del Plan son contundentes, estableciendo 5.892 camas en hoteles 4 y 5 estrellas, es decir, sobre el 70% de la futura capacidad alojativa de la isla.

En definitiva, como lo muestra la inclusión a última hora de complejos como el de Las Petroleras, se apuesta desde el Plan por grandes inversores que encaminan a la isla por la senda de un turismo convencional y masivo, del cual teníamos la esperanza de que iba a quedar relegado a un pasado desarrollista tras lo acaecido en otras de nuestras islas.