Ecologistas en Acción ha remitido al Presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, un documento técnico donde se analiza la justificación y actuaciones previstas en varios tramos fluviales, de hasta un total de 8 cauces de agua, recogidas en un proyecto técnico elaborado por Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (Ministerio de Medio Ambiente).

Los arroyos sobre los que se va actuar son, de poniente a levante, Guarromán. Alamillo, Aljabilla, Majaneque, Quintos del Cerro, Ochavillo, Rabanales y Cuesta de la Lancha. En total, son más de 22 kilómetros de cauce, en los cuales se han proyectado obras e intervenciones de distinto grado de intensidad.

La razón esgrimida por Confederación, es la situación de deterioro debido a la presión agrícola y de las urbanizaciones ilegales en fase de legalización. Este último aspecto parece el fundamental, al menos, en lo que respecta a algunos de los cauces, que son precisamente, los que deberán soportar las actuaciones más severas. Es el caso de los arroyos Alamillo, Aljarilla, Majaneque, Ochavillo, y Quinto del Cerro.

Las intervenciones de mayor impacto corresponden al reperfilado de los taludes, la excavación y vaciado del lecho del cauce, la creación de escolleras artificiales, y el embovedamiento de los tramos que discurren por áreas urbanizadas de manera ilegal, y sobre los terrenos que se consolidan expectativas urbanísticas, como consecuencia de los procesos de regularización y legalización de la mayoría de las parcelaciones localizadas en la vega del término municipal de Córdoba (actual PGOU).

Bien es cierto, que se ha producido un cambio interesente a la hora de enfocar las actuaciones en materia de intervención hidrológico-forestal sobre los cauces objeto de la actuación. No obstante seguimos manteniendo importantes discrepancias en algunos aspectos que consideramos esenciales, como los trabajos diseñados, y anteriormente señalados, para determinados tramos de los cauces naturales incluidos en el referido proyecto técnico.

Ecologistas en Acción, considera, que mientras la estrategia urbanizadora de ciudades como Córdoba, consista en la continua expansión y ocupación de suelo de las periferias, el diseño y planeamiento urbanístico, debe de considerar y poner en práctica, una ordenación que se base en la forma natural del territorio. De tal manera, que se puedan conservar los sistemas naturales de recogida de aguas pluviales o los elementos naturales singulares. Además, podamos incluir estos espacios de dominio público (cauces de agua), evitando su pérdida, como áreas verdes o corredores fluviales. Numerosas ciudades de nuestro entorno, han superado las lógicas de carácter predominantemente sectorial, es decir, de estrategias básicamente hidrológicas, óptica que ha mantenido un dominio absoluto sobre la doctrina y la práctica urbanística e hidrológica pública, durante varias generaciones.

Existe una nueva sensibilidad favor de las riberas, de la valorización de los cauces fluviales, que a duras penas, ha conseguido calar en los gestores públicos del agua, en particular, en las Confederaciones Hidrográficas.

Ecologistas en Acción, en base a la normativa de aguas vigente, ha solicitado al Presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el inicio del procedimiento de deslinde del Dominio Público Hidráulico del conjunto de los cauces donde se proyectan actuaciones, en algunos casos, de importante impacto ambiental negativo. Igualmente se ha solicitado la incorporación de todas las alegaciones presentadas al proyecto técnico aludido.