Las noticias prácticamente simultáneas de que, por un lado, el Gobierno de Castilla-La Mancha había decidido no recurrir la sentencia que absuelve a los acusados por el vertido de fuel-oil al río Tajo en la Central Térmica de Aceca y de que, por otro, los Servicios Jurídicos de la Junta ya habían presentado recurso a finales de diciembre deja al descubierto una situación que pone gravemente en entredicho la actuación del Gobierno Regional en este caso.

El hecho de que el recurso de la Junta esté ya presentado evidencia que el argumento esgrimido por el Consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural justificando en la recomendación de los Servicios Jurídicos la decisión de no recurrir la sentencia es simplemente falso. Resulta evidente que si jurídicamente hubiera habido alguna pega en recurrir, el recurso no se habría presentado. Por tanto, la lógica lleva a pensar que han debido haber otros motivos no confesables para la decisión del Gobierno Regional.

El Gobierno Regional de Castilla-La Mancha debe explicar por tanto cuales son los verdaderos motivos que le llevan a cesar en una reclamación en la que, entre otras cosas, perseguía el resarcimiento económico de la recuperación y de los evidentes daños ambientales que sufrió el Patrimonio Natural de Castilla-La Mancha durante una de las más graves catástrofes ambientales que haya sufrido la Región. Con esta decisión la Junta renuncia a reclamar un millón y medio de euros a Iberdrola y Unión Fenosa, ya que, además, no olvidemos que esta parte de la reclamación no fue respaldada por la Fiscalía.

Ecologistas en Acción se pregunta por qué el Gobierno de Castilla-La Mancha ofrece este regalo a Iberdrola y a Unión Fenosa y reclama del mismo que explique pública e inmediatamente las verdaderas razones por las que ha adoptado semejante decisión.