Ante uno de los mayores problemas medioambientales que tenemos como es la especulación del territorio basado en la apabullante proliferación de urbanizaciones y campos de golf, numerosas organizaciones queremos unir nuestras voces y empeños para poner algo de cordura ante semejante atrocidad.

Este crecimiento urbanístico fomentado por toda clase de políticos, manejados como títeres por especuladores, constructoras e inmobiliarias, está haciendo que desaparezcan zonas de un gran valor ecológico, que mengüen nuestros bosques, que se exploten canteras en nuestras sierras, se extraigan áridos necesarios para las construcciones, se construya presas y trasvases, se potencie el despilfarro de agua (a pesar de su escasez), se construyan autovías, autopistas y aeropuertos para de nuevo construir nuevas urbanizaciones y campos de golf. Esto trae un crecimiento anómalo de la población y, por tanto, del consumo energético. La demanda de energía obliga a construir centrales térmicas, con la consiguiente contaminación atmosférica para las personas que viven en sus alrededores. Este desarrollo se sostiene enterrando bajo el cemento los pocos espacios naturales que nos van quedando, con la consiguiente perdida de biodiversidad y una mayor presión a las especies amenazadas, y con un aumento de la contaminación ambiental que acelera el cambio climático.

Pero la especulación del territorio no sólo tiene consecuencias ambientales. También tiene consecuencias sociales desastrosas. Así vemos que los habitantes de los cascos viejos de nuestras ciudades son desplazados a las periferias, para construir nuevos edificios y traer una nueva población de mayor poder adquisitivo; el aumento del precio de la vivienda, que la sitúa fuera del alcance de la población local y genera una alta inflación del precio de la tierra, que impide que los pequeños y medianos agricultores puedan mantener su medio de vida y transmitirlo a nuevas generaciones. Así, las producciones se desplazan a otros países, con lo que perdemos autonomía agrícola. En este terreno sólo sobreviven las grandes empresas agroindustriales, poco respetuosas con el medio ambiente y con los derechos de l@s trabajadores/as, y abiertas, en nombre del beneficio, a la implantación de cultivos trasgénicos que encadenan a los agricultores y agricultoras a las multinacionales. Todo esto asociado a un marco legal donde los contratos y despidos son cada vez más baratos, tanto para trabajadores/as nacionales como inmigrantes. Ese ‘progreso» provoca la desaparición de la cultura e identidad local y va acompañado de la corrupción económica y política.

Además, la realización de estos proyectos hace inviables alternativas sostenibles como la agricultura y la ganadería de productos locales y de calidad, la pequeña industria, el turismo respetuoso con el medio, el comercio local, y la pervivencia de artesanía, asociada a modos de vida amenazados o extinguidos.

En resumen, se trata de un desarrollo especulativo de destrucción ecológica y social que conlleva una pérdida de recursos naturales y de autonomía, la creación de un modelo social de precariedad laboral, un desarraigo cultural, y un deterioro democrático general. Un desarrollismo tan descarado que incluso llega a exigir de la población afectada que se sacrifiquen zonas naturales y culturales, recursos hídricos, zonas litorales, tierras agrícolas, la cultura e identidad, derechos laborales…

Por otro lado, estas políticas públicas favorecen a las mafias, que se encuentran un territorio apropiado para invertir (para blanquear) su dinero a través de las construcciones y ventas de urbanizaciones y campos de golf. Por lo tanto, las administraciones públicas favorecen la especulación económica y facilita la introducción de la delincuencia organizada.

Ante esa amplia e interrelacionada problemática se están creando numerosas plataformas y redes de colectivos afectados por todas las regiones, compuestas principalmente por personas y movimientos sociales tanto del medio urbano como del rural, en las que no tienen cabida grandes empresas ni partidos políticos, que han demostrado una vez tras otra que son tan beneficiarios como legitimadores de lo que se pretende combatir.

Hay que pararlo

La raíz de esta situación está en la Ley del Suelo 6/1998, de 13 de abril, más conocida como “Ley de todo urbanizable”, que deja mano libre a cualquier desaprensivo para cambiar o modificar el uso del suelo, a la que se le vienen a unir las distintas Leyes Autonómicas sobre esta materia.

Cansados de tanto atropello, corrupción y de sentirnos apartados de las decisiones que en una democracia se deberían tomar contando con los ciudadanos, los grupos conservacionistas, vecinales y sociales en general hemos decidido unir nuestra fuerza para poner algo de cordura en esta desbarajustada carrera hacia ninguna parte.

Estamos promoviendo un gran encuentro en Madrid, de todos los colectivos que se unan, para acordar unos puntos mínimos y demostrar a los especuladores y a sus títeres, los políticos, que se van a encontrar enfrente con un amplio movimiento de oposición a sus desmanes. Es una gran necesidad que todos tenemos, ya no podemos defender nuestras propias parcelas, hay que defender el territorio entero, pues cuando se van de un lugar empiezan a construir y especular en otro, y bien sabemos que las leyes naturales no distinguen de fronteras ni limites impuestos por leyes políticas.

Se proponen estos puntos para el debate, por creer que recogen los objetivos que nos preocupan a todos y pensar que alcanzándolos la situación especulativa existente cambiaría. No son definitivos ni inamovibles, sino que esperamos que entre todos lleguemos a elaborarlos para acabar con este urbanismo desaforado:

- Derogación de la actual Ley del Suelo del 98, más conocida como “la de todo urbanizable” y las Autonómicas. Crear leyes más respetuosas con el medio ambiente, racionales y más sociales
- Cambio en el régimen fiscal.
- Responsabilidad del Poder Judicial en los delitos urbanísticos.
- Separación de las Consejerías de Urbanismo y Medio Ambiente (donde estén unidas).

Abusos Urbanísticos NO (Valencia),
ADENEX,
AEMS-Ríos con Vida,
AGADEN-Bahía,
Amigos de la Tierra-Madrid,
ANSE,
ARBA,
ARBA-Sierra,
ARBA-TC,
ARBAtmj,
ARBA-V,
Asociación Alana (Asociación de vecinos Los Arroyos y Navalquejigo),
Asociación cibi-turana Corredor del Henares,
Asociación contra el PGOU de Los Santos,
Asociación contra el PGOU de Rascafría,
Asociación de Hoyo de Manzanares,
Asociación de Pescadores Río Sorbe,
Asociación de Vecinos de Meco,
Asociación Ecologista del Jarama “El Soto”,
Asociación Medio Rural Pueblos de Guadalajara,
Asociación Medio Rural Pueblos de Guadarrama,
Asociación Medioambiental IZATE Ingurugiroaren Taldea,
Asociación para los pueblos de Guadalajara,
Asocición Liberación-Amauta,
CCSA (Coordinadora contra la central de Salina montaña palentina),
Colectivo ornitológico Cigüeña negra,
Comisión de Medio Ambiente de Sotolargo (CMAS),
Coordinadora Salvem el Crit (Palafrugell – GIRONA),
Confederación de Ecologistas en Acción,
Ecologistas en Acción de Aranjuez,
Ecologistas en Acción de Guadalajara,
Ecologistas en Acción de Madrid,
Ecologistas en Acción de Palencia,
Ecologistas en Acción de Pinto,
Ecologistas en Acción de Suroeste de Madrid,
Ecologistas en Acción del Valle del Tajuña,
Ecologistas en Acción de Alcala de Henares,
Eco-sitio portal de educación y difusión ambiental,
Federación Comarcal de AA.VV. de Alcalá de Henares,
Fundación Utopía Verde,
Gallocluecoconwebos & Cía (Torrelodones),
GEPEC,
GRAMA,
Grefa,
Grup de Defensa del Garraf-Ordal de la Vall Baixa del Llobregat (DEFGOL),
Grupo de Montaña «ACEBO»,
Grupo Educativo APACHAS,
Grupo Espliego de ARBA,
Grupo Local de Madrid de WWF/Adena,
Grupo municipal agrupació ciutadana «arc iris», de simat de la valldigna(país valencià),
Grupo Naturalista Henaria para el estudio y divulgación de los valores naturales del Valle del Henares,
Grupo ornitológico ALCEDO,
Grupo parques Nacionales Panama,
Jarama Vivo,
Laboratorio Urbano (Escuela de Arquitectura de Madrid),
Movimiento Sostenible,
Pedalibre,
Plataforma ciudadana «Autopista NO» ,
Plataforma por una Vivienda Digna,
Red Andaluza de Defensa del Territorio,
Salvemos Las Rozas,
Salvemos Mojácar (Almería),
SEO/BirdLife,
Seo-Vanellus,
Sierra Oeste Desarrollo Sostenible,
Solidaridad Obrera,
Tierrazul Ediciones,
Trepa,
Txirpial,