En el día de ayer, domingo 26, en la desembocadura del río Guadarranque nuevamente se podía apreciar un vertido de hidrocarburo. En esta oportunidad el río había sido contaminado por miles de litros de agua mezclada con restos de hidrocarburo.

Cabe resaltar, que Cepsa comunicó que durante la madrugada anterior, a causa de la fuerte agua de las lluvias y en previsión de una inminente inundación de su planta de Guadarranque, se vio en la necesidad de abrir la compuerta que permite usar el aliviadero de aguas pluviales al río.

Si bien la empresa ha asegurado a los medios que anteriormente a la apertura de la compuerta analizó el agua de la piscina de pluviales, como marca la normativa, no dando ningún resultado negativo, las primeras investigaciones realizadas enuncian que, aparentemente el conducto del aliviadero tenía adherida en la parte superior de la tubería alguna mancha de hidrocarburos que fue diluida y arrastrada con la fuerte presión del agua hacia el río.

Lamentablemente este no es un hecho aislado sino muy común, puesto que con las fuertes lluvias, las bombas de hidrocarburos se desbordan, acabando su contenido en el arroyo Madrevieja y en el río Guadarranque.