La Defensora del Pueblo ha respondido a las reiteradas quejas de los vecinos afectados en Villa Román, Villa Luz y barrios aledaños por la contaminación de la planta asfáltica. De los resultados definitivos de las mediciones de la Consejería de Medio Ambiente, se concluye que la contaminación supera ampliamente el límite máximo que establece la legislación sobre protección del medio ambiente atmosférico. Además de partículas sólidas, se superan los niveles en dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, óxido de nitrógeno, plomo, benceno y monóxido de carbono.

Por ello, la defensora del Pueblo ha pedido, en repetidas ocasiones, al Ayuntamiento de Cuenca que exija a la empresa la “efectiva y urgente adopción de las medidas correctoras… ejerciendo, en caso contrario, las potestades coercitivas y de ejercicio que la ley contempla”.

La única respuesta del Ayuntamiento ha sido el anuncio del futuro traslado de las fábricas, sin informar sobre medidas correctoras ni apertura de expediente por infracción de la ordenanza de medio ambiente. Ante esto, la Defensora del Pueblo dice: “Debimos recordar al Ayuntamiento que, mientras ese traslado no se produjese, debía ejercer sus competencias en materia de control de actividades clasificadas, de conformidad con lo dispuesto en el Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas (RAMINP)”.

La Defensora del Pueblo concluye: “Si bien valoramos positivamente el traslado de dicha empresa a un lugar más adecuado, esta institución, dada su función consistente en garantizar que la actuación de la administración no vulnere los derechos constitucionales de los ciudadanos, entendía que no procedía considerar aceptado íntegramente el contenido de nuestra resolución”. Por ello, la Defensora del Pueblo ha decidido mantener abierto el expediente de queja.

Como vecinos afectados, consideramos inadmisible que el Ayuntamiento no cumpla con sus competencias de control y sanción, y no dé una respuesta satisfactoria y urgente a las demandas de la Defensora del Pueblo. Además, son inaceptables las declaraciones públicas de la Concejala de Urbanismo, pidiendo paciencia a los ciudadanos y asegurando que los humos son molestos pero no peligrosos.