El dictamen de la UE sobre el Plan Nacional de Asignación que el gobierno español ha presentado en Bruselas ha sido duro. El dictamen muestra desconfianza ante las medidas propuestas para los sectores fuera del comercio de emisiones (esencialmente transporte y residencial) y critica el exceso de asignación a las centrales eléctricas de carbón. Por todo ello, Ecologistas en Acción considera insuficiente la reducción de emisiones si no se garantiza que su “saldo” ambiental y social es positivo.

Literalmente la Decisión de la Comisión dice “.. El Comité [de Cambio Climático] expresó su preocupación porque España depende en gran medida para reducir emisiones de gases de efecto invernadero de medidas en los sectores que no participan en el comercio de emisiones, y urgió a la Comisión a examinar con detalle la sustanciación de esas medidas.” más adelante concluye “… el uso que España pretende hacer de otras políticas y medidas en sectores no cubiertos por la Directiva [de comercio de emisiones] está insuficientemente detallado.”

Concretamente se refieren al caso del transporte y las expectativas de consumo de biofuel para reducir las emisiones de los vehículos entre 2008 y 2012. España no cumplió en 2005 su objetivo de que el 2% del carburante fuese biofuel (se quedó en 0,44%) y tampoco se aportó en la documentación una cuantificación explícita de la reducción de emisiones que se espera obtener con esta medida. Incluso indican que no está garantizado que si se pudiese alcanzar la producción necesaria se utilizaría dentro del país. Por otra parte, aunque la Comisión no lo indique, la producción de biofuel está creando graves problemas ambientales y sociales en las zonas de sudamérica de donde procede la mayor parte de la materia prima, por lo que para Ecologistas en Acción no es una medida aceptable de reducción de emisiones si no se garantiza que su “saldo” ambiental y social es positivo.

Otra corrección especialmente importante es la que se refiere a limitar la compensación de emisiones de las industrias, especialmente las eléctricas, con la adquisición de derechos fuera de la UE. En el caso español sudamérica se ha convertido en objetivo preferente. Ecologistas en Acción siempre criticó que el sector eléctrico pudiese cumplir con la ley consiguiendo fuera hasta un 70% más de los “bonos de emisión” que ya se le dan gratuitamente. Esto suponía que evitarían reducir emisiones de hasta 38 millones de toneladas anuales y otras 14,7 el resto de industrias, más casi 58 que obtendrá el gobierno. Así al final no se promueve el cambio tecnológico que se necesita para frenar el cambio climático. La Comisión las ha limitado a 30 millones de toneladas anuales para todos los participantes en comercio de emisiones.

Es notable que la Decisión de la Comisión ha incidido en otras cuestiones que había criticado en su momento Ecologistas en Acción, como el exceso de asignación a las centrales eléctricas de carbón y, por supuesto, la falta de la asignación por instalaciones. A estas alturas se debería aportar una explicación del motivo de este retraso.