PGOU de Medina: Apología de la especulación urbanística y el desarrollo insostenible

El Ayuntamiento de Medina está tramitando un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que supone una trasformación brutal de un pueblo famoso por su patrimonio histórico y sus valores naturales y paisajísticos. Cuando aún no se ha cumplido y ejecutado el planeamiento previsto por las vigentes Normas Subsidiarias (NNSS), se plantea un nuevo PGOU con unos crecimientos urbanísticos desmesurados para mayor gloria de los especuladores urbanísticos que ahora se lanzan a la conquista y urbanización del interior de la provincia. Antes de llevar a cabo nuevos diseños urbanísticos es necesario analizar el grado de cumplimiento de los existentes, ya que, en caso contrario, nos vemos expuestos a que cada Corporación modifique el planeamiento de forma totalmente arbitraria y en función de intereses coyunturales que nada tienen que ver con los intereses generales de los ciudadanos.

La propuesta de PGOU que presenta el Ayuntamiento de Medina no incluye ninguno de los criterios de sostenibilidad recogidos en la Agenda 21 de Andalucía, elaborada con un amplio consenso político y social y aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y, sin embargo, acumula un grave conjunto de indicadores de insostenibilidad ambiental y territorial.

Como muestra de la insostenibilidad de este modelo de crecimiento -que no de desarrollo-, baste el siguiente cuadro comparativo:

Actual
Total nuevo PGOU
Crecimiento %
Superficie
urbanizada
186 has.
1.416 has
761%

Nº viviendas
3.475
11.230
323%

Nº habitantes
10.802
34.127
316%
M2 suelo urbano/
Habitante
172
415
241%
Consumo agua
(Hm3/año)
0,9
3,3
366%
Generación de
residuos (TM/día)
16,9
53,58
317%
Consumo energía
(Mw/año)
35.402
112.619
318%

Ni en el PGOU ni en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) se justifica la necesidad de estos crecimientos desmesurados, ni se aclara de donde saldrán los recursos naturales que se necesitarán -sobre todo el agua-, ni se evalúa el impacto que tendrán estos crecimientos sobre el consumo de energía.


Un modelo turístico especulativo

El modelo turístico que establece el PGOU vulnera de plano un desarrollo del municipio de forma sostenible y eficiente. Este modelo turístico, para ser eficiente y proporcionar beneficios reales al municipio, no puede vincularse a las grandes promociones inmobiliarias y a los campos de golf, sino a los alojamientos hoteleros, que generan más empleo y actividad económica. La construcción de miles de viviendas de 2ª residencia no crea ninguna riqueza y sin embargo afecta gravemente a los recursos naturales disponibles: agua, territorio, paisaje…, así como al gasto de mantenimiento de los servicios urbanísticos en zonas alejadas del núcleo que, tarde o temprano, deberá afrontar de forma definitiva el Ayuntamiento. La denominación a los nuevos desarrollos urbanísticos como “suelos turísticos” es puro eufemismo para encubrir lo que es pura especulación urbanística.


Un pueblo de segundas residencias

Con un crecimiento demográfico estancado en torno a los 11.000 habitantes, la demanda de viviendas se debe circunscribir a las nuevas unidades familiares y a la eliminación de la infravivienda. No es admisible planificar 11 nuevos suelos urbanizables sectorizados y 2 urbanizables consolidados, para la construcción 3 campos de golf y 7.000 nuevas viviendas, la práctica totalidad de segundas residencias. Y todo ello en un pueblo que no tiene colmatado el actual suelo urbano. Los nuevos desarrollos urbanísticos se deben integrar en el núcleo urbano actual, que es además seña de identidad a nivel nacional del núcleo, por sus valores histórico-artístico.

La bárbara extensión del suelo urbanizable, que supone un aumento del 761 %, significa un disparate urbanístico, económico y medioambiental, sin más justificación que los convenios urbanísticos suscritos entre el alcalde y las empresas privadas. La mera existencia de un convenio, en base a intereses exclusivamente particulares, no legitima bajo ningún concepto la compraventa de la legalidad a cambio de recalificaciones y aprovechamientos urbanísticos.

La especulación se ha disparatado y amenaza con destruir nuestros pueblos, nuestros paisajes y nuestros recursos naturales en exclusivo beneficio de los promotores urbanísticos y de los sectores que se aprovechan para beneficio propio de este enorme volumen de dinero que se mueve por estas grandes recalificaciones. Sólo en la comarca de la Janda están actualmente en trámite revisiones de PGOUs que pretenden construir más de 75.000 viviendas, con un previsiones de aumento de población de 300.000 personas (¿de donde saldrán?) y una demanda de 22,5 hm³ de agua, a la que hay que sumar la demanda de los hoteles y de los numerosos campos de golf previstos, cada uno con un consumo medio de 400.000 m3/año.


Desproteger el territorio

El PGOU incluye normas que suponen una clara marcha atrás en la protección de los suelos no urbanizables, sobre todo de los terrenos forestales y de las vías pecuarias. Así, se reduce el nivel de protección terrenos forestales, tanto en la sierra como en la campiña, y de elementos de interés paisajístico, dejando fuera de régimen de protección zonas que hasta ahora si lo estaban. El PGOU excluye de protección muchas zonas que anteriormente se encontraban protegidas con la calificación de protección de vegetación, sobre todo bosques islas, y permite en las zonas de protección de vegetación la eliminación de gran parte de su cobertura vegetal.

También se pretende desafectar y privatizar vías pecuarias, como la que discurre por Los Badalejos. En el documento ni se mencione el “Corredor Verde Dos Bahías”, proyecto emblemático a nivel andaluz de recuperación y adecuación de vías pecuarias para usos compatibles, que se incluye en una de las zonas que se pretende declarar urbanizable.


Estudio de impacto ambiental

El EIA aportado en la fase de información pública del PGOU, a pesar de ser el documento más serio que se aporta, no cumple los requisitos mínimos exigidos por la ley, no evaluando en ningún momento las opciones estratégicas del citado proyecto de planificación, no abordando sus efectos globales previsibles directos e indirectos sobre la población, la fauna, la flora, el suelo, los factores climáticos, el paisaje y los bienes materiales, incluido el patrimonio histórico-artístico y el arqueológico.

El EIA evalúa los impactos de forma separada para cada ámbito territorial, optando por poner medidas corretoras a las actuaciones que suponen un alto impacto ambiental, pero no evaluando la viabilidad y sostenibilidad de las mencionadas propuestas urbanísticas. Los impactos deben evaluarse de forma global analizando los efectos sinérgicos que conllevan las actuaciones urbanísticas previstas cuyos impactos deben calificarse de severos o críticos por la acumulación de los mismos, por lo que deben desestimarse y eliminarse del PGOU. La falta de compromiso medioambiental del Ayuntamiento se pone de manifiesto en que ni siquiera ha incluido en el PGOU las tímidas medidas correctoras propuestas en el EIA.


Sin participación social

Por último, es de destacar la nula información y participación que ha existido en la tramitación de este PGOU. El Ayuntamiento se ha limitado a la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, sin que se haya organizado acto informativo alguno (conferencias, coloquios, reuniones con entidades, exposiciones…). Casi nadie en Medina se ha enterado de que se están tramitando un nuevo PGOU, ni de su contenido. Todo por el pueblo, pero sin que se entere el pueblo.


Alegaciones

Ecologistas en Acción ha presentado un voluminoso conjunto de Alegaciones al PGOU, y ha solicitado:

1. La retirada y reelaboración del documento de Aprobación Inicial del PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANÍSTICA DE MEDINA SIDONIA, que debe garantizar el desarrollo sostenible y la conservación del valioso patrimonio natural, paisajístico, arquitectónico y etnológico de este municipio.
2. La reelaboración del Estudio de Impacto Ambiental, incluyendo una rigurosa evaluación del impacto ambiental de la globalidad de las propuestas que realiza el PGOU.

Alegaciones completas sobre el PGOU de Medina