Ecologistas en Acción, consciente de la problemática de inundaciones en el Bajo Cinca, y muy especialmente en la población de Fraga, considera lo siguiente:

1) Que la problemática asociada al río Cinca se enfoca erróneamente cuando se piensa, sin ningún fundamento científico, que todo se arregla con la simple eliminación o dragado del río. Al respecto conviene recordar que laopción de eliminar la vegetación ya se realizó en una buena franja entre Zaidín y Fraga, hace unos diez años y que en la actualidad la vegetación ha vuelto a colonizar las riberas como antaño.

2) Que los ríos, al igual que el viento o los mares, al ser fenómenos naturales, y bien complejos, no son por sí mismos seguros o inseguros, al igual que no muestran amistad ni enemistad por nadie. Es al ser humano a quien corresponde, mediante el estudio de su naturaleza, relacionarse con ellos de un modo racional, seguro y sostenible.

3) Que el plan de riberas del año 99, a pesar de las creencias de parte de la población, no tratan en absoluto, salvo aspectos secundarios, de la protección de la ciudad de Fraga respecto a las inundaciones.

4) Que es absolutamente imprescindible que tanto las distintas administraciones públicas como las poblaciones afectadas sean conscientes de que el Cinca va a volver a inundar a la población de Fraga (Ciudad Nueva) y a las zonas de cultivo que han ido invadiendo el cauce de inundación del río Cinca. Reconocer el problema es el primer paso para poder adoptar medidas preventivas o paliativas de las inundaciones que sin duda vendrán y para corregir errores de planificación urbanística y de gestión del ecosistema fluvial.

5) Que, a pesar de la preocupación pública manifestada, se ha perdido mucho tiempo y no se ha hecho lo más elemental que es la comprensión racional del problema. Por ello es necesario que se encargue a un grupo multidisciplinar de expertos (geógrafos, expertos en dinámica fluvial, en riesgos geológicos, biólogos, protección civil, etc.) un estudio que, teniendo en cuenta la preservación del ecosistema del río Cinca, cuyos valores ambientales son reconocidos por la Unión Europea como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), evalúe el riesgo de inundación en el Bajo Cinca (mapas de inundabilidad, frecuentes en otros países) y proponga un Plan de Actuación para minimizar los efectos de las mismas.

6) Que el Plan de Actuación propuesto por el grupo de expertos sea dotado de plazos y medios para llevarse a efecto en el menor plazo posible.

7) Que el citado plan, una vez efectuado, debe ser dado a conocer ampliamente para servir de base a la discusión pública del problema.

8) Que, en concreto, pensamos que deben estudiarse las siguientes posibilidades:

a) El efectuar, como se hace en otros países, riadas artificiales controladas que recuperen el efecto natural del río y que permitan la regeneración de los cauces de agua y los ecosistemas ribereños.

b) La laminación de riadas, permitiendo que el agua inunde, aguas arriba y en ciertas zonas estudiadas, sotos, choperas de repoblación y campos cercanos a la ribera a fin de disminuir el caudal principal a su paso por poblaciones como Fraga. Para ello debería establecerse un fondo económico para compensar a los perjudicados.

c) La disminución de la contaminación del agua que, por los nitratos y fosfatos que lleva, fomentan en exceso el crecimiento vegetal.

d) La adaptación de las normas urbanísticas a las circunstancias de inundabilidad de Fraga y la recuperación paulatina para el río de los terrenos que forman su cauce de inundación.