El ministro de Industria, José Montilla, pide una moratoria a la Unión Europea para aplicar la norma Euro 5, que reduciría en un 80% las emisiones de partículas de los automóviles y en un 20% los óxidos de nitrógeno (NOx) y supondría una indudable mejora de la calidad de nuestro aire.

Esta petición del ministro Montilla es especialmente grave teniendo en cuenta que la propia Unión Europea estima que cada año se producen en España 16.000 muertes prematuras atribuibles a la contaminación del aire, casi en su totalidad causada por los automóviles. La situación de la calidad del aire que tod@s respiramos no parece preocupar en absoluto a Industria, que de esta manera pasaría por encima de las políticas encaminadas a mejorar las condiciones atmosféricas promovidas por otros ministerios.

La norma Euro 5 supone que los motores Diesel deberán limitar sus emisiones a sólo 5 miligramos por kilómetro, muy por debajo del límite de 25 miligramos actual. Además, deberán rebajar la emisión de óxido nitrógeno (NOx) de 250 a 200 miligramos por kilómetro. En el caso de las furgonetas, las reducciones propuestas suponen una bajada del 90 por ciento en las partículas y del 20 por ciento en el NOx. Por su parte, los todoterrenos de más de 2,5 toneladas también verán eliminada la exención con que contaban hasta ahora respecto al nivel de emisiones. Es decir, no se permitirá que estos 4×4 de gran formato contaminen por encima de lo autorizado para el resto de vehículos. En cuanto a los motores de gasolina, la reducción del nivel de gases contaminantes deberá reducirse de 100 a 75 miligramos por kilómetro, lo que supone una bajada del 25 por ciento.

De esta forma Industria vuelve a colocar la salud de la población en segundo lugar, al igual que ya ha hecho en otras ocasiones: como al poner trabas a las medidas necesarias para el cumplimiento del Protocolo de Kioto, que intenta frenar el cambio climático, sus posturas claramente a favor de la energía nuclear y el recorte en las políticas de fomento de las energías renovables.