Últimamente podemos ver en los medios de comunicación que diversas firmas comerciales están cambiando los nombres de determinados de sus productos. DANONE, por ejemplo, llama ACTIVIA a los YOGURES BIO de antes, así como PASCUAL denomina ahora FUNCIONA al BIOFRUTAS de hace unos meses.

Pues bien, este cambio no es fortuito sino que responde al trabajo que más de 40 organizaciones del sector de la producción ecológica de alimentos (agricultores y ganaderos, elaboradores, consumidores, etc) y de organizaciones implicadas en el desarrollo de la agricultura y la ganadería ecológicas (científico- técnicas, organismos de certificación, etc) del estado español, vienen realizando en la denuncia de los denominados “Falsos BIO”, que permite el uso de término para productos alimentarios no procedentes de la producción ecológica.

El término BIO en Europa (excepto en España) hacía referencia a productos con certificación biológica o ecológica (según reglamento de CEE 2092/91y CEE 1804/99). Sin embargo en nuestro país cualquier producto con aditivos, pesticidas, e incluso los transgénicos, podía utilizar en su etiquetado la denominación “bio” o “biológico”, en contra de lo que establece la normativa comunitaria.

El Consejo de Ministros aprobó el 30 de diciembre del pasado año la modificación del Real Decreto 1852/1993, sobre producción agrícola ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios, que pone fin a los ‘falsos bio» y vuelve a proteger los términos ‘biológico» y ‘orgánico', así como ‘bio» en exclusiva para la producción ecológica.