Cuando Calamocha no se incorporó a las agrupaciones de municipios de Comarcas de Teruel, para hacer realidad un Plan de Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos, que pretende agrupar el vertido y tratamiento de basura en dos vertederos (Alcañiz y Teruel), pensamos que su intención era demostrar su capacidad para gestionar la basura, mejor que la ofertada por el Gobierno de Aragón.

En Teruel capital, la gestión del vertedero de la carretera de Cantavieja deja mucho que desear en reutilización, reducción y reciclado, incrementándose el volumen final de la basura acumulada, sin selección previa en domicilios (salvo papel y vidrio), y notándose un ligero «tufillo» en las cercanías, que es señal de que algo no marcha bien dentro del cercado; sin dejar de mencionar como electrodomésticos que se dejan para encaminarlos a la cadena de reciclado desaparecen del punto verde de concentración para terminar después dispersados por el área de los monotes o las escombreras, que todavía quedan en los antiguos hoyos de extracción de yeso en la Fuenfresca. Esperamos que esto se corrija y que después de muchos años escuchando promesas de políticos, en breve Teruel se convierta por fin en una ciudad normal española en cuanto a selección de residuos, y que se opte por la mejor fórmula posible para el reciclado.

Pero cuando se llega a Calamocha, desde Teruel, al fondo en las montañas que abren camino a Navarrete, se observa una continua humareda. Y es que en Calamocha la gestión de la basura se lleva a cabo incinerándola, con los graves riesgos que conlleva quemar sin control ciertos tipos de residuos, cuyas emisiones podrían resultar altamente nocivas para el medio ambiente y la salud humana.

Grave es que el Gobierno de Aragón dejara a este municipio desmantelar el Plan de Residuos Sólidos Urbanos de Aragón. Peor es que contemple beneplácito como quema la basura, incumpliendo las normas más elementales de gestión de la misma y la normativa de incendios. Desconocemos si el Departamento de Medio Ambiente ha aplicado sanciones al respecto, pero desde luego no ha logrado evitar el problema, que se repite día a día desde hace varios años. Nos preguntamos si la candidez con la que se enfrenta a este problema el Departamento del Señor Boné, se debe a que el Ayuntamiento de Calamocha también está gobernado por el PAR. Por nuestra parte hemos comunicado en varias ocasiones la situación de incendio del vertedero al servicio de emergencias del Gobierno de Aragón, pero la basura sigue ardiendo.

Por ello Ecologistas en Acción de Teruel ha solicitado al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón que tenga en cuenta los hechos denunciados en este escrito y se nos informe, como organización ecologista interesada, de si se ha tomado alguna medida para corregir la incineración de residuos en el vertedero de Calamocha, o si se tiene previsto hacerlo.