Han sido localizadas en el interior de la finca San Calixto, una de las de mayor solera y conocidas del espacio natural protegido, diversas obras de urbanización y nuevas viviendas. Algunas de las actuaciones se sitúan sobre terrenos naturales que debido a su excepcional estado de conservación e importancia para la fauna silvestre amenazada, están incluidos en la Zona A, -máximo nivel de protección- del citado parque natural.

Ecologistas en Acción exigirá información detallada y posibles responsabilidades en la próxima reunión ordinaria de la Junta Rectora del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, a tenor, de la construcción de diversas infraestructuras de urbanización, así como de la construcción de viviendas en el interior de la finca de San Calixto.

En el interior de la propiedad se han localizado varios tramos de caminos asfaltados, un depósito de aguas de grandes dimensiones, una pista deportiva asfaltada y al menos dos viviendas nuevas. Igualmente, se ha observado el reperfilado de parte de la red de caminos, trazado uno de estos, a menos de 20 metros de una plataforma de un nido de Buitre negro (Aegypius monachus), especie emblemática, y clasificada debido a su escaso número de individuos como en PELIGRO DE EXTINCIÓN, según el libro rojo de vertebrados amenazados publicado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Por último, resaltar la localización de una nueva pista forestal o cortadero sobre una ladera con una pendiente aproximada del 40%. Su apertura ha supuesto la pérdida de numeroso matorral noble, en especial, de lentiscos (Pistacia lentiscus) y el inicio de procesos erosivos en un área catalogada por los servicios técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, como la de mayor riesgo de erosión de la totalidad del espacio natural protegido.

Según la información recabada por Ecologistas en Acción, algunas de las obras de urbanización tienen autorización administrativa de la Consejería de Medio Ambiente. Sin embargo, esa misma información nos confirma que los propietarios se han extralimitado, es decir, no han respetado el pliego de condiciones técnicas vinculadas a la referida autorización. Además, el asfaltado de varios tramos de caminos, entre otras obras aún por determinar, se ha realizado sin autorización administrativa, al margen de la normativa y la planificación específica del lugar.

Es sencillamente escandaloso que en una finca estratégica, por su ubicación y valor ambiental, para la conservación de una especie en grave peligro, como es el Buitre negro, se haya consentido la construcción de diversas obras de urbanización que nada tiene que ver con los criterios que deben de regir un espacio natural como es la Sierra de Hornachuelos, y en especial sus áreas más críticas, supeditadas a la conservación de la biodiversidad, como establece de forma nítida y clara, el actual Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN).

Este hecho es sintomático de la situación de descomposición y la falta de coordinación entre la guardería y la dirección ejecutiva del espacio natural protegido. Son unos hechos de la suficiente gravedad que exige una pronta y detallada explicación pública por parte de los máximos responsables de la Delegación Provincial de Medio Ambiente. Ecologista en Acción no descarta la posibilidad de elevar los hechos al Consejo Andaluz de Biodiversidad para su conocimiento si no hay una respuesta contundente por parte de la Consejería de Medio Ambiente en Córdoba.

Ecologistas en Acción a través de sus representantes van a solicitar la inclusión en el punto de ruegos y preguntas una explicación minuciosa de los hechos por parte de quien corresponda.