La televisión aísla a las personas y deteriora el medio ambiente al incitar constantemente a un consumo irracional. Ecologistas en Acción convoca junto con numerosas organizaciones en todo el mundo a una Semana sin Televisión (del 24 al 30 de abril de 2006) para denunciar el papel que cumple en la destrucción del planeta.

La televisión es vista una media de tres horas y media al día. Lo que supone 8 o 9 años ininterrumpidos a lo largo de la vida. El 58% del tiempo libre.

Detrás de su aparente función de entretenimiento o información se esconde su verdadero objetivo que es incitar al consumo de los productos de las compañías que las financian o que son sus propietarias.

Basándose en la dificultad que el cerebro (y en especial el sistema emocional) tiene para distinguir entre la realidad y las imágenes virtuales, la televisión desplaza las interacciones de las personas entre sí y con el territorio y las sustituye por la contemplación de un espacio virtual seleccionado intencionalmente al servicio de la comercialización a gran escala.

Se destruye o se debilita así la producción local menos agresiva, las redes sociales próximas y la cultura ligada al territorio (generalmente más respetuosa desde el punto de vista ecológico).

La televisión celebra un modo de producción y consumo insostenible para el planeta que es precisamente el que se trata de poner en cuestión en esta semana convocada por Ecologistas en Acción. Al no ver la tele se puede pensar colectivamente sobre ella.