La macroplanta de residuos sólidos de Ulea, gestionada por la empresa CESPA, a través de UTE CETRASE, ha sido de nuevo motivo de denuncia por una presunta estafa a la comunidad al no tratar los residuos que recepcionan. A esta nueva denuncia que acumula la empresa, se ha sumado un caos en las últimas horas al prohibir la Guardia Civil la salida de camiones, ya que la gerencia de la planta contrató una nueva concesionaria para el transporte al vertedero de Cañada Hermosa, pero que no tiene autorización para el cargamento y traslado de residuos. Las basuras se amontonan por toneladas en la planta de tratamientos, mientras el gerente de misma, Buenaventura Gómez, ha sido citado como imputado el próximo 2 de junio, a las doce horas, en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cieza, como representante legal de Cespa, acusada en una denuncia de Ecologistas en Acción por un presunto delito de estafa y un delito medioambiental.

En la nueva denuncia presentada en la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Abarán, el pasado 9 de mayo, Ecologistas en Acción del Valle de Ricote ha vuelto a presentar pruebas de un gran acumulo de residuos sin tratar en un rincón de la explanada central de la planta, lugar no autorizado para su descarga, «viendo varios camiones verter en la misma y al mismo tiempo otros camiones son cargados mediante una pala cargadora finalizando su carga con residuos sólidos urbanos sin tratar, directamente desde una cinta transportadora», . Los camiones parten para su descarga, con los residuos tal como habían entrado en la UTE CETRASE, para su descarga en el vertedero gestionado por CESPA en Cañada Hermosa, Murcia.

En la denuncia, Ecologistas ha presentado fotografías así como la identificación de las inscripciones que figuran en los camiones y sus matrículas. Estos hechos ya fueron denunciados anteriormente, y se encuentran diligencias abiertas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cieza, procedimiento abreviado 158/2006. Esta organización ya se ratificó en su denuncia el pasado 15 de febrero, y el próximo 2 de junio tendrá que declarar el gerente de la planta, para responder a las acusaciones de presunto delito de estafa y presunto delito medioambiental.

Ecologistas en Acción ha pedido responsabilidades políticas, «porque todo esto se está haciendo con la dejación o complicidad del consorcio de residuos y de los alcaldes que participan del mismo».

Por otra parte, la planta CETRASE de Ulea solo puede admitir residuos sólidos urbanos de los municipios que conforman el consorcio, pero desde que es gestionada por CESPA, recibe residuos industriales, para lo cual no está autorizada. Estos residuos son generados habitualmente en los polígonos industriales y la planta de Ulea sirve de transferencia para estos vertidos. También se han recepcionado, estando prohibido, residuos de hospitales, con el consiguiente peligro para los trabajadores que trabajan en la empresa.