Ante el inicio de la Semana Europea de la Movilidad, Ecologistas en Acción señala los grandes problemas que origina el transporte en las ciudades y sobre la calidad de vida de sus habitantes. Entre ellos, destaca el que este año es el tema central de la semana: el cambio climático. Y es que en nuestras ciudades se producen la mitad de las emisiones de gases que provocan el cambio del clima debidos al transporte. Desgraciadamente, las políticas de movilidad urbana siguen ancladas en conseguir “la mayor fluidez del mayor tráfico posible”, en un camino opuesto al que señala la Semana Europea de la Movilidad.

Según la Unión Europea, 218 ciudades españolas se suman este año a la convocatoria de la Semana Europea de la Movilidad, de un total de 776 en toda Europa. Esta iniciativa se planteó por primera vez el año 2002 como una forma de realizar actividades previas al Día sin Coches, con el objetivo de informar, concienciar y dar participación a la ciudadanía en la tarea de mejorar la calidad de vida de las ciudades. Se trataba de reducir el número de coches en circulación y demostrar en la práctica los beneficios que reporta el que los automovilistas dejen el coche en casa.

Lamentablemente, año tras año, esta iniciativa se ha ido saldando con una sensación de fracaso cada vez mayor, a medida que ha ido perdiendo contenido e incidencia, ya que los Ayuntamientos han renunciado a cortar el tráfico de vehículos privados (verdadero núcleo de la campaña) y a organizar la movilidad urbana basándose en el transporte público y en los medios alternativos.

Todo parece indicar que 2006 sigue esta tendencia de declive, algo que también se nota en la reducción del número de municipios participantes, que fue de 227 en 2005 (964 en toda Europa): renuncia a cortar el tráfico, actividades improvisadas y de escasa incidencia, falta de planificación del transporte público o de medidas a favor de peatones y ciclistas, escasa o inexistente implicación de organizaciones ciudadanas, ausencia de una campaña de información a la ciudadanía, y un largo etcétera.

Este año la convocatoria reviste una particular importancia, ya que el tema central es el cambio climático. Según un amplio consenso científico, el cambio climático es el problema ambiental y social más importante al que se enfrenta la humanidad y, además, España es uno de los países europeos en los que se piensa que las consecuencias del cambio climático serán más dramáticas.

Pues bien, precisamente el transporte es el sector que más ha incrementado sus emisiones de CO2, el principal gas invernadero, con un 70,5% desde 1990 hasta 2005 en el Estado español, lo que supone multiplicar por 3,7 nuestro compromiso de Kioto. El transporte por carretera representaba en 2005 el 25,5% de las emisiones de CO2 en España. De todas estas emisiones, la mitad se producen en los desplazamientos urbanos, por lo que es claro que contribuir a la reducción del cambio climático pasa, inexorablemente, por cambiar nuestra movilidad urbana.

Por ello, Ecologistas en Acción destaca la importancia de elaborar planes de movilidad sostenible en nuestras ciudades y áreas metropolitanas, realizados con participación ciudadana, que actúen limitando el estacionamiento y circulación de automóviles, reforzando y mejorando los transportes públicos y favoreciendo el transporte a pie y en bicicleta.