El pasado sábado se manifestaron unas 4.500 personas por las calles de Torrelavega, convocadas por la Plataforma de Asociaciones de Madres y Padres de centros de enseñanza, por la Plataforma Sanitaria y por la Coordinadora contra las Térmicas, tras una pancarta que decía:“POR LA SALUD. NO A LAS TÉRMICAS. EN EL AIRE ESTÁ LA VIDA”

Es la tercera vez que hemos recorrido las calles de la ciudad para que nos cuenten. Para que hagan números los políticos y sopesen lo que valemos quienes nos oponemos a las nuevas centrales térmicas.

A pesar de las declaraciones interesadas, de los bulos y chismes, lo cierto es que la primera de las centrales térmicas, la promovida por CAELGESE, todavía no ha obtenido ninguna de las 4 autorizaciones que precisa para su construcción en terrenos de SNIACE. Los promotores tenían la intención de que para estas fechas ya estuvieran adelantadas las obras.

Las razones que hemos esgrimido para oponernos a su construcción son sólidas: su proximidad a zonas habitadas; el ruido que provoca; la grave contaminación del aire y del agua; el perjuicio para la salud; la mala calidad del aire que ya respiramos; Cantabria no necesita exportar electricidad; en Torrelavega ya se produce más del 70% de toda la electricidad que se genera en Cantabria, etc.

Pero este proyecto de CAELGESE no es el único. ENEL-VIESGO también pretende instalar otra central térmica en terrenos de SOLVAY con características similares a la primera. Por lo tanto, los motivos para rechazar este proyecto más reciente son parecidos.

Cuando las empresas interesadas y la mayoría de sus comités defienden estos dos proyectos, creemos que toda la población de la Comarca y de Cantabria debe saber, por ejemplo, que durante el año 2004, SNIACE vendió el 84,85% de la electricidad que produjo y SOLVAY vendió el 66,56%. Que las empresas no tengan reparo en obtener beneficios a costa de lo que sea, incluida la salud de quienes vivimos en esta Comarca y sus alrededores, puede no extrañarnos a la vista de la experiencia de tantos años padeciendo su contaminación. Pero que los máximos representantes del Gobierno de Cantabria, con su Presidente y Vicepresidenta a la cabeza, apoyen de manera tan firme estos dos proyectos de centrales térmicas que suman más de 1.200 megavatios es todo un despropósito.

Durante estos tres últimos años ni el Presidente del Gobierno, ni la Vicepresidenta, ni el Consejero de Industria han tenido el talante democrático suficiente como para recibirnos e intercambiar opiniones y datos sobre estos proyectos. En esta misma línea hemos rechazado el Plan Energético de Cantabria elaborado por el Gobierno, una de cuyas bases precisamente es la exportación de electricidad que se conseguiría con el funcionamiento de estas dos térmicas. Hemos argumentado que con planes de ahorro y eficiencia, así como un decidido apoyo a la producción de electricidad mediante energías renovables Cantabria no tendrá tampoco en el futuro ningún problema de suministro eléctrico y saldremos beneficiados con una mejora en la calidad del aire.

Con estas propuestas tampoco se necesitará construir nuevas líneas de alta tensión para exportar la electricidad fuera de Cantabria, como vienen defendiendo desde hace años los vecinos y el ayuntamiento de Penagos, y otros vecinos de localidades de Asturias y País Vasco, afectados por una línea de alta tensión y la construcción de una nueva subestación en las proximidades de sus viviendas y explotaciones ganaderas.

Creemos que ya es hora de que el Ministerio de Medio Ambiente y el de Industria tomen una decisión respecto del proyecto de CAELGESE y decidan rechazarle por el conjunto de razones que venimos exponiendo.

Y por último manifestar que la puesta en marcha de una sola térmica, de las dos centrales previstas, producirían contaminantes físicos y químicos ambientales que afectarían a nuestra salud, tanto a corto como a medio y largo plazo, agravando la ya precaria situación actual, potenciando y desencadenando los efectos producidos por los contaminantes ya existentes.