Ecologistes en Acció del País Valencià formalizó el pasado día 19 de junio la tramitación de un recurso contencioso administrativo ante el TSJ de la Comunidad Valenciana, contra el proyecto de ampliación y explotación del puerto deportivo Luis Campomanes (Altea) por las graves infracciones del procedimiento legal y por los graves impactos ambientales que causaría. Este recurso judicial cuenta también con los apoyos de WWF-ADENA y Greenpeace.

En este recurso, se denuncia que el otorgamiento de la concesión administrativa para la ampliación y explotación del puerto deportivo Luis Campomanes y la adjudicación de dicha concesión a la empresa Marina Greenwich, es una grave infracción del procedimiento legal dado que, entre otras cosas, vulnera: la legislación medioambiental, la Ley de Costas, la legislación urbanística, y la legislación comunitaria. Además esa ampliación produciría gravísimos impactos ambientales sobre los ecosistemas marinos y litorales.

El recurso se fundamenta en que el proyecto de ampliación del puerto deportivo “Luis Campomanes”, vulnera la legislación protectora del medio ambiente y que de ser llevado a efecto, causaría graves impactos medioambientales y sobre los elementos del dominio público marítimo-terrestre. Así se demuestra por medio de informes elaborados por las Universidades de Alicante y de Almería y por el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) dependiente de la Universitat de Les Illes Balears, este último encargado por la Conselleria de Medio Ambiente en septiembre de 2000.

Los informes que se aportaron al procedimiento, elaborados por la Unidad de Biología Marina de la Universidad de Alicante y por la Universidad de Almería, sobre la ampliación de este puerto deportivo, indican que se destruirían decenas de hectáreas de praderas de Posidonia (plantas marinas que forman los denominados “alguers”) y también se verían gravemente afectadas las playas situadas junto al puerto, en especial la situada al oeste del puerto, junto a la bocana y denominada de la Barreta, la cual está catalogada como excelente.

Los informes mencionados, elaborados por las Universidades de Alicante y Almería, son los únicos estudios serios, completos y con rigor científico que se han realizado respecto del impacto real que tendría el proyecto de ampliación del puerto “Luis Campomanes”, pues la empresa promotora no ha aportado el preceptivo estudio de impacto ambiental de la solución finalmente adoptada y, lo que es más grave, la Conselleria de Territori i Habitatge no ha evaluado correctamente, conforme al procedimiento legal establecido, ni los impactos ambientales, ni el estado de las praderas de Posidonia existentes.

Respecto a la propuesta de la empresa de trasplantar matas de Posidonia oceanica, aceptada por la autoridad ambiental como medida correctora en la Declaración de Impacto Ambiental, hay que decir (como se ha acreditado por medio de los informes antes citados), que esta propuesta es totalmente inviable tanto por sus resultados como por su coste desorbitado. El trasplante de matas de Posidonia es una pretensión insostenible que está condenada al fracaso, dada la dificultad de reimplantación y agarre de esta especie. Pero, además, hay que añadir su inviabilidad económica, ya que el coste de tal actuación es elevadísimo y totalmente desproporcionado, pudiendo alcanzar cifras del orden entre 200 y 400 millones de euros.

En el recurso también se han denunciado las graves infracciones que se han producido en el procedimiento, ya que se ha omitido notificar a los interesados personados en el procedimiento respecto de los trámites que se han ido sucediendo, con la indefensión jurídica que ello implica; se ha omitido la realización de los preceptivos trámites de información pública, incumpliéndose el procedimiento de evaluación de impacto ambiental.