Ecologistas en Acción de Córdoba demanda a la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente, la adopción de las medidas legales que se establecen en la normativa básica estatal y autonómica, para la prevención y la lucha contra los incendios forestales en el término municipal de Córdoba.

Una parte significativa de este municipio, en particular, la Sierra de Córdoba, esta clasificada como Zona de Alto Riesgo. Esta clasificación es el resultado de una evaluación del riesgo local por incendio forestal al que ha sido sometida la totalidad de los términos municipales de la comunidad autónoma andaluza, por parte de la Junta de Andalucía.

En el término municipal de Córdoba confluye un alto riesgo de incendio forestal por factores estructurales e históricos. Entre los factores estructurales considerados destacan la pendiente del terreno y la combustibilidad de la masa forestal, considerada en el caso la Sierra de Córdoba, como de ALTA o MUY ALTA, según la zona o área concreta. Los índices utilizados, en cuanto al factor histórico, han sido el índice de frecuencia y el de causalidad. En este caso, de nuevo, el término de Córdoba queda en un lugar destacado dentro del conjunto de municipalidades de Andalucía (el índice de frecuencia de incendios forestales en Andalucía por municipios, sólo esta superado en el caso de Córdoba, por el municipio gaditano de San Roque).

Además de lo referido en los párrafos anteriores, el grado de VULNERABILIDAD ante los incendios forestales (vulnerabilidad hace referencia al riesgo de pérdida o afectación de diversos elementos, tanto humanos como naturales o patrimoniales por causa de su exposición a un incendio forestal), en la Sierra de Córdoba, y con ello todos los núcleos de población, los tradicionales e históricos, las parcelaciones ilegales, o las viviendas aisladas, es MUY ALTO.

No hay lugar o espacio para la duda. La suerte y las circunstancias favorables puntuales, están siendo nuestras grandes aliadas. No se entiende, de otra manera, con la situación tan caótica desde un punto de vista de la planificación urbana, territorial y ambiental, a la que se viene sometiendo irresponsablemente a la Sierra de Córdoba desde hace décadas, que a estas alturas, no estemos hablando de dramáticos y fatales episodios con consecuencias sobre personas y bienes materiales y patrimoniales.

Ecologistas en Acción demanda a las Administraciones públicas en general, en especial a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Córdoba, la aplicación efectiva de la normativa, que garanticen plenamente la seguridad de las personas, de los bienes patrimoniales y del medio ambiente.

Para ello, resulta imprescindible establecer las siguientes medidas preventivas:

- Cerrar el paso de vehículos a motor, quedando libre los pasos de servidumbre que hubiese a lugar, por las pistas forestales y caminos situadas fuera de la red de carreteras (Artículo 54 bis. Acceso Público) de la Ley 10/ 2006, de 28 de abril, que modifica la Ley 43/2003 de básica estatal de Montes. Los caminos que debería estar sujetos al régimen de control son los que siguen: camino de Puerto Atarfi, Valdejetas la Porrada, camino Caballera Norte (Santa María de Trassierra) Solana del Pilar, Trassierra /Camino del Bejarano/vereda del Vado del Negro y la pista forestal embalse del Guadalmellato/finca pública Los Puntales.

- Puesta en marcha de un operativo para el control del uso de motocicletas de cross en las pistas, caminos y cortafuegos del Parque Periurbano de Los Villares.

- Control de las acampadas libres en las zonas de baño tradicionales. En la mayoría de los casos, como ha ocurrido recientemente en las inmediaciones del arroyo Del Bejarano, el uso del fuego suele ir asociado a este tipo de actividad recreativa. Su práctica esta prohibida durante todo el año por la normativa autonómica, salvo en los lugares habilitados para ello.

- Limpieza de basura de los miradores naturales (Mirador de las Niñas y de la Aduana).

- Exigencia de redacción y aprobación de los Planes de Autoprotección de los núcleos urbanos tradicionales, urbanizaciones y parcelaciones ilegales.

- Control sobre el uso de maquinaria en el medio forestal que está prohibida durante el periodo de Alto Riesgo. Durante el verano, numerosos parcelistas utilizan desbrozadoras, bombas de agua exterior, grupos de soldadura, amoladora o radiales, etc.

- Prohibición del material pirotécnico en fiestas populares, en lugares que puedan afectar a terrenos forestales.