El pasado 2 de octubre la Junta de Castilla y León, a propuesta de la Consejería de Medio Ambiente, aprobó el Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti) y dictó medidas para su protección en la Comunidad (decreto 114/2003). El documento recoge medidas y acciones directas sobre el hábitat de este ave rapaz en grave peligro de extinción del que se han censado tan sólo una veintena de parejas en castilla y León.

Ecologistas en Acción acoge con satisfacción moderada la decisión del ejecutivo regional, y recuerda a la sociedad que el Águila Imperial, junto con otros animales emblemáticos con presencia en nuestra provincia como la Cigüeña Negra (Ciconia
nigra), están declaradas como «en peligro de extinción» y la Ley de Conservación, aprobada en 1989, establece la obligación legal de contar con estos planes para las especies así catalogadas. La Junta de Castilla y León, por tanto, hace sus deberes.

Águila Imperial y Espacios Protegidos

La moderación de Ecologistas en Acción se debe a que esos deberes han tardado mucho en hacerse, pues el retraso de trece años ha supuesto que determinados proyectos empresariales e inversiones públicas a lo largo de este tiempo (repoblaciones y roturaciones, extracciones mineras y graveras,
pistas, caminos y carreteras, proyectos de instalaciones eólicas, o la presa de Irueña, por ejemplo) han tenido como destino los hábitats prioritarios de estas especies, en especial los de características netamente mediterráneos, con lo que las poblaciones de estas aves han tenido serias dificultades
para su asentamiento y expansión. Ecologistas en Acción desea que este Plan, y otros similares instrumentos legales para otras especies como el Lince Ibérico (Lynx pardina), impulsen con decisión la conservación de la fauna y de los espacios en la provincia de Salamanca, en particular empezando por completar la protección de los Espacios Naturales pendientes de su declaración, como son las Quilamas en los aledaños de Linares de Riofrío, la sierra de Béjar-Candelario y el Rebollar en la sierra de Gata.
Los ecologistas quieren recordar que la población de Imperiales fue abundante hasta mediados del siglo pasado y que, en las zonas antes citadas, se ha ido reduciendo por diversos motivos, como la caza directa de ejemplares, la pérdida de hábitats a causa de la intensa deforestación del bosque esclerófilo mediterráneo, los choques mortales contra tendidos y apoyos eléctricos, la utilización generalizada en cotos cinegéticos de venenos como la estricnina o la aparición de la mixomatosis, enfermedad que diezmó las poblaciones de conejo, pieza básica para la alimentación de estos animales tan representativos del bosque mediterráneo. En muchas de estas acciones, la negligencia está presente, y así lo han venido denunciando los ecologistas.

Matizaciones al plan

En la pasada primavera, Ecologistas en Acción participó del proceso de información pública proponiendo sugerencias a este plan, en donde ya expresaba, a pesar del notable retraso, su buena acogida por las intenciones de acelerar la lentitud, o el «intencionado olvido», con el que el gobierno español está poniendo a punto la Estrategia Española de Biodiversidad, que derme en el limbo del Ministerio de Medio Ambiente desde 1999, y en la que se recogen la puesta en marcha de estos planes a nivel regional. Castilla y León fue pionera, entonces, cuando en 1995 puso en marcha el Plan de Recuperación para la Cigüeña Negra, de tanta notoriedad en nuestra provincia, y ahí se quedó. Analizado ahora el texto definitivo para la Águilas Imperiales, Ecologistas en Acción sigue echando en falta una mayor asignación presupuestaria, con carácter fijo y anual, y con desglose por partidas, dado que el millón y medio de euros previstos parecen insuficientes para los 6 años de vigor
del plan y los 24 territorios que pretende cubrir.
Asimismo, en muchas de las restricciones previstas aparecen demasiadas excepciones que se dejan a criterio de la Administración en materia de medio ambiente.

La experiencia dice que no debería caber el silencio administrativo, y sí detallarse siempre el plan de vigilancia ambiental en todas las intervenciones sobre el medio natural, pues hablamos de poblaciones biológicas que fluctúan en el tiempo y que no entienden de plazos administrativos. De hecho, Ecologistas en Acción viene denunciando el que algunos proyectos sean eximidos de las
correspondientes Evaluaciones de Impacto Ambiental por desconocer públicamente los criterios objetivos, y que, por el contrario, dejan bajo sospecha intereses particulares, ajenos a la conservación.

Incomprensiblemente Salamanca fuera del Plan

Por último, el colectivo ecologista salamantino también discrepa profundamente con el Plan en la no inclusión de esta provincia en su ámbito de aplicación, pues en Salamanca también se vienen observando individuos de Águila Imperial Ibérica.

Los avistamientos en los últimos años de individuos adultos de este águila en la provincia de Salamanca son un hecho contrastado por varios naturalistas y gente del campo, por lo que se insiste en que debería incluirse la zona este de encinares maduros y bien conservados, en parte adehesados, en scontacto con las ZEPAs (Zonas de Especial Protección de Aves) declaradas en la provincia de Ávila, dado el carácter continuo de estas manchas, y su papel como zonas de expansión y recolonización por parte de estas águilas. Por el contrario, la delimitación que propone el Plan es administrativa, llegando incomprensiblemente sólo hasta el límite provincial. El apartado de Áreas críticas define claramente las de alimentación, en cuyo apartado debería incluirse la zona este salmantina, pues, como viene ocurriendo con esta ave en todo el territorio nacional, las nuevas parejas se van estableciendo en áreas conocidas de reproducción (por los montes mediterráneos de Salamanca
se sabe que las hubo siempre), y van así consolidándose y extendiéndose.

Como está ocurriendo en otras zonas ibéricas, si continúa la tendencia natural de recuperación de la especie, podrían establecerse en ellas nuevas parejas reproductoras. Declarar la zona salmantina dentro de la aplicación de Plan (sustentado en razones históricas, de condiciones ambientales iguales a las propuestas en refugio y recursos tróficos, y en los avistamientos cotidianos), permitiría mantener un hábitat potencial frente a posibles agresiones (como los que se contemplan en el plan, de escasez de conejos, caza, venenos y furtivismo, tendidos y otras infraestructuras,…). A su vez, la estrategia de prevención permitiría que los fondos y los esfuerzos de conocimiento científico también pudieran volcarse en estas zonas para definir con decisión la evolución de esta población, y remarcando la importancia de estos encinares en la supervivencia de las imperiales y en el desarrollo de estos pueblos.

Téngase en cuenta que las normativas en materia de conservación en el ámbito comunitario, y sus trasposiciones nacionales, instan continuamente a las autoridades competentes a adoptar acciones concretas tanto de los ejemplares de la especie como de sus hábitats. El Águila Imperial Ibérica, como otras especies animales emblemátimas presentes en la provincia de Salamanca como el Lince Ibérico, el Águila Perdicera, el Buitre Negro o la Cigüeña Negra, cuentan con escasos efectivos en la Península Ibérica. Las progresivas alteraciones producidas en sus hábitats naturales y las
agresiones sobre los individuos, vienen comprometiendo la viabilidad de sus poblaciones. Las poblaciones reproductoras asentadas en Salamanca, y en general en Castilla y León, constituyen una fracción importante de la población española, lo que unido a la estabilidad de sus zonas de concentración e invernada, pueden facilitar la expansión de las especies en zonas potenciales de la Comunidad Autónoma y de otras Comunidades limítrofes.

Por todo ello, Ecologistas en Acción insiste en la urgencia por adoptar medidas complementarias a las ya existentes, que sirvan para eliminar las causas de su desaparición y promover la recuperación de la especie, y con el fin de asegurar la calidad ambiental de nuestros territorios, hecho indisoluble
al de una venida de fondos comunitarios para estos pueblos al amparo de la Red Natura 2000.

No obstante, con la satisfacción reiterada por este impulso conservacionista, y de desarrollo colateral por las inversiones que recaerán en las zonas afectadas, Ecologistas en Acción sigue mostrando su disposición a colaborar en la puesta a punto y al desarrollo de este plan, y de cuantos proyectos
que miren por el buen estado de nuestras especies y espacios, aspecto que el propio texto contempla.