El nuevo lince atropellado en Doñana evidencia el Fracaso del Pacto Andaluz por el Lince. Salvar al lince de la extinción exige la implicación personal del presidente de la Junta para frenar actuaciones urbanísticas y poner orden en las carreteras de Doñana.

Ecologistas en Acción solicita al Presidente Andaluz la adopción urgente de un plan de choque que de un respiro al lince en Doñana. Este plan debe incluir la retirada de los proyectos urbanísticos que cercan Doñana, la reducción drástica de las velocidades permitidas en las vías que son oficialmente carreteras y su control por radar, la adecuación de los puntos negros de atropello y el cierre al libre tránsito de los caminos asfaltados. Sólo así será posible dar un respiro al lince en Doñana y evitar su inminente extinción.

El plan permitiría, antes de la extinción de la especie, la realización del Plan de Movilidad basado en el transporte público que Doñana necesita.
Ya son 6 ejemplares de lince muertos por atropello en el entorno de Doñana en lo que va de año. En esta ocasión el lince atropellado es una hembra en dispersión que ha encontrado la muerte prematuramente en la carretera de Mazagón-Huelva. Los expertos en la especie vaticinan la extinción de la especie en Doñana en 10 años, si no se invierte la situación actual, donde los atropellos están condenando a la especie a su desaparición definitiva de tan emblemático espacio natural.
No se puede permitir que la misma Junta que ha renovado el programa LIFE para la recuperación del lince ibérico en Andalucía, con una partida económica de 26 millones de euros de fondos comunitarios, se dedique con los mismos fondos a invertir en actuaciones que llevan al lince a la extinción. Buena prueba es la carretera donde ha muerto este ejemplar, en la que por su recto trazado y ausencia de medidas de reducción de la velocidad son habituales velocidades superiores a 150 km/hora. La muerte de este ejemplar evidencia el fracaso de las actuaciones que se han llevado a cabo en esta carretera, cercado parcial y tres pasos de fauna, que han ido dirigidas a modificar los hábitos de los linces sin molestar a los conductores. Igual de preocupante son los proyectos urbanísticos para segunda residencia que se están impulsando en la zona por los ayuntamientos de Palos y Moguer.

Para Ecologistas en Acción esta carretera hace tiempo que se debió transformar en carretera paisajística de velocidad limitada a 60 kms/hora por control radar ya que atraviesa zonas de máxima protección del Parque Natural de Doñana, por un lado, y zonas de Parque Nacional y un Paraje Natural por otro, donde la presencia de linces reproductores está más que constatada. Deben terminar los intentos de urbanizar y poner en cultivo las áreas limítrofes a estos espacios.

La última esperanza pasa por dar un respiro al lince mediante la adopción de medidas drásticas y urgentes que exigen el compromiso personal y directo del Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chávez, para dar coherencia a las políticas sectoriales que inciden en la conservación de la especie, evitando las nuevas urbanizaciones, las transformaciones agrícolas y apostando por un nuevo modelo de movilidad. Si la cooperación y la resolución del problema siguen dependiendo de la voluntad de las Consejerías implicadas, el lince ibérico en Doñana desaparecerá.